El señor iba en el tren con su hijito, el niño iba jugando con una pelota. "Deja esa pelota". - le pedia el papá una y otra vez. El niño no hacia caso, entonces el señor tomo rapidamente la pelota, la escondio entre su espalda y el asiento y le dijo al niño: "¿Ves? por desobediente el aire se llevo la pelota por la ventana". El niño se echo a llorar lleno de aflicción y conmovio al papá. "No llores hijito -le dijo- Si me prometes que te vas a portar bien haré que la pelota regrese". El niño prometio; el papá silbo con fuerza e hizo como que la pelota caia de la ventana a los pies del niño. "¡Fantastico!" se entusiasmo el pequeño. Antes de que su padre pudiera hacer algo el niño tomo el finisimo portafolios de su papá, lo arrojo por la ventana y le dijo al espantado señor. ¡Anda papi! ¡Chiflale al portafolios para que regrese!
26/3/12
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