Julia (una fenomenal Julieta Egurrola) es llamada a reconocer un cuerpo por un burócrata que se la pasa viendo su celular y en general valiéndole madre todo, cuando notan que la desaparecida le llama al encargado del caso, un fiscal (Adrián Vázquez) dizque de los "mejorcitos" que le pide disculpas por hacerla ir, esto junto a la cobardía de su marido la empujan a buscar a su hija por sus propios medios a pesar de los nueve meses que han pasado, para esto cuenta con la ayuda de una periodista independiente interpretada por la siempre bienvenida Teresa Ruiz y una abogada (una desaprovechada Mónica del Carmen) que parece tener algunos contactos pero cuya participación no llega a nada, quizá solo a decir que las mujeres luchan y pelean contra un sistema corrupto que es liderado por hombres, algo que parece confirmarse en el ridículo clímax final, pero que se contradice con esa comandante de policía corrupta, es decir, Beristain intenta hacer una película de denuncia pero al querer hacerla real cae en algunas situaciones extrañas.
Julieta no cuenta con el apoyo de su marido, ni se su hijo que parece querer dejar todo atrás, y se embarca en un viaje pesadillezco donde se topa con la mencionada abogada, la jefa de policías corrupta, un colectivo de mujeres reales con dolor verdadero en sus rostros pero que se nota que no saben actuar, pero que tienen buenos momentos, en especial ese bailando cumbias junto a los peritos revisando osamentas, y así, hasta que Julieta descubre lo que todos sabemos desde que inicio esta "guerra contra el narco" que en realidad solo fue una excusa para entregarles el país, es decir, que todas las autoridades estas coludidas, que es un sistema complejo e integral, que los policías, soldados, marinos, etc. trabajan para ellos, que solo somos carne de cañón, simples reses que pueden ir al matadero porque si, y que pueden matar a alguien por la situación más estúpida posible, ya sea porque consumía droga de la competencia o porque "estaba buena".
De hecho este momento es lo mejor de la cinta, cuando después de todo el viaje se carea con el jefe de plaza que le suelta de una que sucedió con su hija, tajante, directo, para luego soltarle al fiscal que ya se lo lleve o le pesara, este momento es vital y fuerte, y resume lo que vive el país todos los días, las vidas humanas no valen nada para estos tipos que diario las destruyen, a esta escena se le pueden sumar algunas más, la del burócrata valemadrista inicial, la del matrimonio quebrado por el dolor, y el "secuestro - desaparición" por parte de la policía de una periodista real solo por hacer su chamba mientras todos miramos a otro lado, pero por cada una de estas escenas hay otras pésimas, como esos diálogos casi poéticos que no van en la realidad, algunas escenas que no aportan nada de nada, y ese final abrazando al feminismo como si esto y las desapariciones del narco fueran lo mismo, y bueno, ese final de pena ajena con el policía dando un golpecito y mandando al "cielo" a la prota, me carcajeé con esto y no creo que haya sido la intención, pero bueno, es difícil siquiera alcanzar otras obras mayores que han salido de este tema.
Calificación: Mediocre