El problema de esta película no es que solo se trate de ver mujeres hablando - ya desde el titulo estamos advertidos de esto - sino que no tengan conversaciones reales, solo son impostaciones que nos presentan ideas y quejas feministas que no parecen salir de una narrativa real, y esto desgraciadamente se nota, por lo que causa una lejanía con el respetable, leí por ahí que lo verdaderamente valioso de la película es que le da publicidad al libro de Miriam Toews en el que esta basada, una mujer que perteneció a una de estas comunidades menonitas y que a su vez imagina esta historia con las terribles vivencias de las mujeres en una comunidad menonita boliviana donde efectivamente, violaron, golpearon y abusaron de mujeres a las que drogaban donde los ancianos lideres les decían que eran fantasías, alucinaciones o ya de plano el chamuco aprovechándose de ellas.
Pero una película no toma valor debido a la importancia de la historia en que se base, en todo caso seria necesario investigar el suceso real y hacer algo al respecto, cosa que como también leí por ahí, a nadie parece importarle, por lo que al final parece solo una forma de subirse a una ola actual que desgraciadamente no resuelve nada, en cuanto a la cinta tenemos a esta comunidad que descubre que un grupo de hombres las violaban y que como los malvado lideres les exigen perdonarles votan por una de tres opciones: "quedarse y no hacer nada", "quedarse y lucha" e "irse", con un empate entre las dos ultimas opciones tres familias son elegidas - en base a sorteo de la lotería nacional, imagino - para decidir que hacer, y de aquí lo que vemos es n interminable debate donde se le dan vuelta a las mismas ideas una y otra y otra y otra vez, y repiten joyitas incansablemente como "todos los hombres son malos", "la sociedad los obliga a ser así", "todas sufrimos por ser mujeres" y "el patriarcado nos oprime", quizá con diferentes palabras pero es básicamente esa idea.
Es decir, se da vueltas sobre la idea de que los hombres son malos, las mujeres sufren a manos de estos, y solo ellas pueden crear una sociedad buena, mientras dudan de Dios mismo, pero es que incluso el discurso machacan no es lo peor, sino la forma de mostrarlo, no se puede comprar que estas mujeres sin educación y tan limitadas en cuanto a conocimientos puedan enarbolar argumentos tan cuidados, usen palabras tan sofisticadas y actuales, y que respeten sus tiempos y pongan atención a las palabras de las otras, vamos que hay que llamarlas como candidatos presidenciales en México, y finalmente todas son clichés unidimensionales; Rooney Mara es la bonachona, Claire Foy la enojada, Jessie Buckley la auto-engañada, Frances McDormand en cameo la que no quiere cambiar nada, Judith Ivey la amable, Sheila McCarthy la conciliadora, y dos niñas traviesas, y nunca salen de su personaje unidimensional, si a eso le sumamos una fotografía desesperante, un Ben Whishaw sobreactuado llorando siempre y un final ridículamente imposible, queda una terrible cinta feminista que no le hace ningún favor a las mujeres y su lucha por lo derechos.
Calificación: Terrible