Andy (Rainn Wilson, bien) se esta escondiendo en el sótano de una casa cuando una pequeña lo encuentra, casi de inmediato nos enteremos de que esa niña es su hija Sally (Isabel Dove) y arriba están su mujer Martha (Angela Vint) y su hermano Zeke (Benjamin Walker, bastante bien) sin saber nada de él, de hecho lo están buscando por robo y asesinato, ya desde antes, cuando Andy despierta se nos informa que es viernes por la mañana y es justo con estos momentos donde la cinta tiene puntos de inflexión muy bien llevados de lo que escribiré un poco mas adelante, Andy escapa en las narices de su hermano que ademas es el sheriff del pueblo por ello los desenfadados agentes del FBI Kurt (Rob Corddry) y Kyle (Ron Livingston) piensan que Zeke en cierta manera lo considera demasiado, en medio de la alegata llegan al domicilio del juez Dawkins (John Michael Higgins) que no aparecía para descubrirlo muerto, y sin rastro del dinero robado, complicando todo aun más.
El día martes se cometió el asalto a la bóveda de un banco y desde ese momento el pueblo se puso patas arriba, el FBI llego al lugar por el seguro federal y los sospechosos son los desaparecidos, el ni fu ni fa Andy, el violento ex presidiario Ed (Wyatt Russell) y el zoquete del pueblo Chris (Mark Rendall), Zeke fue el que estaba cuidando el banco y salio herido, y el juez y dueño del mismo termino inmiscuido en el asunto, para resolver el caso solo tienen a la familia que dejo Andy y la esposa maltratada de Ed, Steph (Stephanie Sigman, muy bien) que como somos testigos parece ocultar más de lo que se ve a simple vista cuando se lastima ella misma para dar un testimonio falso a los agentes y el mismo Zeke, estamos ante una historia de cine negro con algo de humor negro también y mucha mala leche, aquí como en ese cine las cosas nunca son lo que aparentan y todas las personas son detestables y solo ven por ellas mismas mientras se desarrolla una enmarañada trama que nos mantiene expectantes y tratando de resolver que ocurre.
Consiente de que hemos visto muchas de estas historias el director y guionista decide otorgarle un punto diferente sobre las demás montándola de diferente manera, por ahí veo que muchos dicen que como la obra mayor "Memento", y algo hay de eso pero sin alcanzar la maestría de aquella, Uziel que sabe sus limitaciones decide ir de adelante para atrás por día, siempre con alguien despertando y de ahí seguimos la historia hasta que acaba el día y comenzamos el día anterior, es algo sencillo que es fácil de encajar en la historia, y lo más importante, no es un recurso estilístico sino que aporta mucho a la historia ya que revela cosas importantes que no sabíamos aunque ya vimos lo que sucede después, pero al tener esos datos armamos el rompecabezas, y todo esto sin que el final revele algo del inicio que en este caso tiene la solución del caso, Uziel arma bien sus piezas y juega bien sus cartas para terminar mostrando al final ¿o es al principio? que los tiros iban por otro lado y que de nueva cuenta nada es lo que parece, bien jugado.
Calificación: Muy Bien