En medio de una clase se escucha una balacera y los niños se tiran al piso pecho tierra, una asustada niña es alcanzada por su maestra que le regala tres gises para que pueda pedir tres deseos, de ahí Estrella (una irregular Paola Lara) se dirige a casa y de paso ve un cuerpo muerto al lado de unos niños que juegan fútbol, en tanto una linea de sangre la sigue hasta su casa donde no encuentra a su madre, esta claro que Estrella formara parte de esa perturbadora estadística que casi nadie conoce y que nunca se nombra, los niños de los miles de muertos y desaparecidos en el estado fallido despues de la supuesta guerra contra el narco, y los simbolismos que maneja la directora y guionista Issa López son muy claros pero supongo que mucho mas entendible si se es mexicano, la directora ha construido una bien armada cinta de terror fantastico para lo que supuestamente se baso en "District 9", pero que tiene mas en común con el cine fantástico de Guillermo del Toro, como "El Espinazo del Diablo" y "El Laberinto del Fauno".
Estrella espera en su casa a su mama sin que esta regrese, sola y desamparada la pequeña pide un deseo, que su madre regrese, y lo hace pero en forma de fantasma o alma en pena que la persigue sin parar por lo que la niña escapa a las calles y se une a un variopinto grupo de niños abandonados liderados por el bronco Shine (Juan Ramón Lopez, bien), la niña escapa de una aparición pero los niños escapan de algo mucho peor, la banda de narcotraficantes local que se hacen llamar los Huascas que los secuestra sin que nadie sepa para que, los hablantines Tucsi (Hanssel Casillas) y Pop (Rodrigo Cortes) discuten si es para trafico de órganos o misas satánicas, lo que es cierto es que ademas de sobrevivir deben escapar del crimen organizado y los policías no son una ayuda como se muestra en una escena clave, todo esto mientras un "deseo" causa la muerte de un Caco (Ianis Guerrero) por lo que todos se pondrán a buscar las cabezas de la banda en tanto Estrella escapa de los fantasmas que cada vez la atosigan mas y de una linea de sangre que siempre la acecha.
Por ahí también esta un narco político ¿hay de otros? el tal Chino (Tenoch Huerta) que forma parte crucial en la trama, al inicio apunte que el estilo de López es parecido al de del Toro y si lo es en cuestión visual, pero mientras el amante de los monstruos deja claro casi siempre que sus protagonistas se crean mundos aquí queda claro que la directora junta los dos mundos y de plano se agarra a los sobrenatural, la jugada no sale mal, la puesta en escena y el ritmo son los adecuados, la fotografía sucia ayuda a sumergirnos en el mundo de los protagonistas, y quitando las primeras escenas de Paola Lara las actuaciones son naturales, pero aun así le falta algo a la cinta para despegar, como que hacia a la mitad se queda un poco estancada pero nunca deja de ser interesante, y regala un final tan cruel como sanguinario justo como había presentado la cinta, una fabula donde los deseos son peligrosos, una historia donde los muertos nunca se pueden dejar atrás, y un llamado a ser guerreros sin importar que nos golpee, porque los tigres no tienen miedo, una cinta valiosa en el panorama nacional.
Calificación: Bien