La acabada jinete Bonnie (Chloë Sevigny, bien) le vuelve a repetir al quebrado quinceañero Charley Charlie Plummer, excelente) que no se encariñe con el caballo "Lean on Pete" del titulo original, no debe verlo como una mascota sino como lo que es, un animal para carreras y que en cuanto no sirva sera desechado, a México dice en cierto momento Charley, aca si los matamos, estas palabras de Bonnie muestran la forma de ver el caballo del propio director Andrew Haigh que siempre evita romanticismos o fantasías, en ningún momento idolatra o eleva al animal sino que lo muestra tal cual, ni siquiera la fotografía de Magnus Joenck lo ayuda a lucir, una fotografía natural que nos muestra todo el mundo cual es, a veces hermoso otras veces sombrío o sin parecer una postal, esto impregna el filme y por lo que he visto en la magnifica "45 Years" el trabajo del director que aqui con guion propio basado en el libro de Willy Vlautin nos lleva junto a la espalda del joven Charley que sera obligado de pasar de su niñez a la joven adultez de manera muy dura.
Esta naturalidad, este apego por la realidad por parte del director hace que su obra quede en la mente por siempre a diferencia de las películas chantajistas que apelan al sentimentalismo extremo para lograr una reacción en el espectador porque de otra forma les resultaría imposible, con una banda sonora que apenas asoma y otorgándole privilegio a sus actores para cargar la historia, pero no nos equivoquemos, este estilo trascendental es roto muchas veces por Haigh que es mas que capaz de regalarnos delicias tecnicas si lo necesita la historia, y fiel a él nos regala un final que deja con un nudo en la garganta y la necesidad de rumiar la cinta por largo tiempo. Haigh se aleja de Europa y nos lleva a la América profunda, esa de costumbres arraigadas pero tambien donde viven los que algunos llaman despectivamente whitetrash, ahi Charley corre todas las mañanas huyendo de las nuevas conquistas de su padre (Travis Fimmel) y pasando por el lado de los caballos a los que mira con cariño y admiración.
El chico no va a la escuela y tampoco tiene nada en el refrigerador a no ser por la cerveza de un padre que lo quiere pero que no sabe como cuidarlo, incapaz de madurar y siempre en pos de faldas nuevas, en una de sus salidas el chico conoce al abusivo pero carismático Del (Steve Buscemi, magnifico) que a veces anda de buenas y otras de pésimas como la madre que abandono a Charley, Charley termina trabajando para él y ve una salida pero un ataque a su padre de un cornudo complica todo y cambia su vida por lo que se ve obligado a ocultarse y finalmente vivir completamente apegado al caballo, a "Pete", que lastimado ya esta en las ultimas y al que Del presiona al limite casi como empujando el deshacerse de él, Charley decide huir con él y buscar a su tia (Alison Elliott) en medio de la soledad del desierto mientras delinque robando gasolina y comida para lograr su meta, aqui se encuentra con variopintos personajes que nunca lo sacan de su soledad, Charley es un solitario aun rodeado de gente, y donde aprenderá a madurar mientras lo ayudan o le ponen el pie, ya sea el duro dueño de un café y una bondadosa mesera, unos veteranos que ya no pueden acoplarse a la vida, un anciano que abusa verbalmente a su nieta que se siente atrapada en la vida y un alcohólico que no era el bonachón que pregonaba, todo esto en un complicado viaje donde nos preocupamos en todo momento por el chico, lo vemos crecer y sufrimos con él, siempre desde el entendimiento, nunca desde el chantajismo, quizá por ello el final resulta tan poderoso porque por fin pueden aflorar los sentimientos, las dudas, los miedos, el sufrimiento, ese que Charley se negaba a mostrar y que ahora puede asumir con no su segunda, sino su primera oportunidad de vivir.
Calificación: Bastante Bien