360 - JUEGO DE DESTINOS (360, REINO UNIDO, 2012)
¿Se puede ser presuntuoso en el cine? la respuesta es clara, por supuesto que si, el reconocido director brasileño Fernando Meirelles lo deja claro con esta cinta, intenta abarcar demasiado y mostrar mucho pero lo que logra es una cinta hueca que no tiene ni pies ni cabeza, el resultado no es tan desastroso como resulta increible como con tantos recursos y un reparto de envidia se entregue tan poco, la cinta es una adaptación libre de la novela de 1900 "La Ronda" de Arthur Schnitzler, aunque le hallo mas parecido a la trilogía de Iñarritu; "Amores Perros", "21 Gramos" y "Babel", en las que las historias estaban conectadas de alguna manera, aquí como en la ultima mencionada apenas se conectan debido a que suceden en distintas partes del planeta, pero a diferencia de la "Iñarritu" aquí algunas ni se conectan y las historias están muy lejos de la calidad de aquellas.
Nos son contadas muchas historias cortas supuestamente entrecruzadas, el problema es que la mayoría no se cierran, ni tienen nudo, algunas apenas y se introducen, totalmente un despropósito, Mirka (Lucia Siposova) esta en una sesión de fotos ya que trabajara de dama de compañía a pesar de las quejas de su hermana Anna (Gabriela Marcinkova), el gerente Michael (Jude Law) contrata sus servicios pero de ultimo momento se arrepiente por lo que resulta chantajeado, en Paris un hombre esta enamorado de una mujer rusa casada a pesar de su religion, en Londres Rose (Rachel Weisz) le pone los cuernos a Michael con un joven brasileño, su novia Laura (Maria Flor) lo deja y en el avión se topa con John (Anthony Hopkins) quien carga con la culpa de la desaparición de su hija, en el aeropuerto aparece un delincuente sexual (Ben Foster) quien resiste la tentación, de vuelta en Paris la relación de la casada con el dentista no funciona y se cierra de sopetón pero sirve para presentar al marido de esta.
El dejado Sergei (Vladimir Vdovichenkov, bien) quien es maltratado por su jefe, un mafioso amante de los lujos, su jefe se encuentra con Mirka quien al darse cuenta de todo el dinero que trae consigo le avisa a su jefe para repartirse el efectivo en tanto Sergei y Anna dan una vuelta conociéndose, al final Sergei decide dejarlos que se maten y buscar con Anna una nueva vida, la única historia que se cierra y también los únicos personajes que no son detestables, también por ahi salen Law y Weisz enseñándonos que ya están bien y contentos, pero ¿a quien le importa? ni los conocemos y da la impresión de que el tipo que chantajea no aprende nada y tampoco sabemos como sucedió, quizá dejar tres historias y desarrollarlas coherentemente habría sido mas inteligente, una lección que tendrá que aprender Meirelles al igual que no traer actores tan malos como el brasileño Juliano Cazarre.
Calificacion: Mediocre