El director Joe Carnahan entrega una pelicula sencilla pero con grandes ambiciones, las dosis de profundidad que maneja la rebasan por muchos momentos y el uso de lobos normales que se comportan de manera monstruosa por momentos raya en lo ridiculo, aun asi la pelicula resulta palomeramente culpable, en su mayoria porque el reparto hace un trabajo competente, los efectos son buenos y en mi caso porque los que son carne de cañon resultan tan antipaticos que uno se alegra cuando son destrozados por los lobos, el mismo protagonista es antipatico, como en una pelicula de terror donde los personajes son asi para que disfrutemos cuando los sacan de la jugada, pero al mismo tiempo como no tenemos alguien que nos importe lo mismo pasa con la cinta.
John Ottway (Liam Neeson) trabaja en el fin del mundo junto a otros inadaptados y criminales, al regresar en avion los atrapa una tormenta y sufren un accidente, quedan como media docena vivos que deben cruzar un desierto de hielo si es que quieren sobrevivir pero unos lobos llegan a diezmarlos y cuando se defienden se lo toman personal, o algo por el estilo, además dentro del grupo hay rencores, desconfianza y demas problemas que obviamente dificultan más el que puedan sobrevivir, asi que la pelicula solo va entre las peleas de los miembros del grupo y sus enfrentamientos con el grupo de lobeznos que tambien tienen sus diferencias.
Calificación: Palomera
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