17/1/25

Cinecritica: Cónclave

"CÓNCLAVE" ("CONCLAVE", REINO UNIDO - ESTADOS UNIDOS, 2024) DE EDWARD BERGER
Vemos la espalda de alguien caminando rápidamente mientras suena la majestuosa banda sonora de Volker Bertelmann, desde estos momentos podemos apreciar la hermosa fotografía de Stéphane Fontaine que no rehúye a los colores vivos y el contraste entre estos, lo que ayuda bastante a darle mucha clase a lo que vemos en pantalla, incluso el solideo se nota de
un color vibrante, y esto lleva a otra pieza más, la dirección de Berger, que sabe perfectamente donde poner el encuadre, a la distancia exacta y con el montaje perfecto, sea detrás de la cabeza del caminante, sea en el perfil de su persona, sea en sus manos que se mueven nerviosamente, y finalmente a su rostro en un close up que nos permite ver perfectamente el dolor mientras se escapan unas lágrimas rebosantes de tristeza, y eso nos lleva al último punto fuerte de la cinta, las grandiosas interpretaciones llenas de humanidad que nos hacen sentir reales y cercanos a figuras que normalmente consideramos lejanas, pulcras, casi etéreas.

La más reciente cinta de Berger presume todas estas virtudes técnicas, sumándose un diseño de producción esplendido que nos transporta al  Vaticano y la Capilla Sixtina, y otras más importantes como vienen siendo ese manejo del guion en forma de thriller del que no existe queja, y por supuesto, el subtexto de la teología, de la fe, la manera en que nuestro personaje principal pasa de ser un hombre con dudas en su fe a Dios y a la iglesia para terminar viviendo tantas cosas que uno pensaría que van a hundirlo más en sus dudas, pero que en realidad culminan en la certeza - no exenta de ambigüedad - de que en realidad todo tiene un porque. La cinta comienza donde anote, con el desesperanzado cardenal Thomas Lawrence (un maravilloso Ralph Fiennes) llegando apresuradamente a la habitación del santo padre que acaba de fallecer, el sufrimiento en el rostro del tipo es notable, de ahí pasamos a ver como se clausura la habitación hasta que se elija al nuevo Papa, pero no sin que antes nos enteremos que otro cardenal ordeno no avisar del fallecimiento hasta que supuestamente revisara que sucedió.

El rostro de Lawrence al momento de escuchar esto deja claro que tipo de persona es, de inmediato cuestiona al cardenal Tremblay (John Lithgow, bien), y cuando escucha su explicación vemos otro gesto, luego pasamos a ver como el cuerpo del Papa es llevado en ambulancia de forma tan cercana que vemos el vaivén y el zangoloteo, como cualquiera de nosotros, como un mortal común, esto es vital para lo que sigue en la cinta unas semanas más adelante cuando se reúnan en el cónclave del título, en ese momento, cuando los 107 cardenales, más uno llegado de último momento nombrado in pectore en Kabul, el mexicano Benitez (Carlos Diehz) quien ha pasado toda su vida en lugares peligrosos y en medio de la guerra como misionero, es entonces cuando el profesional Lawrence preocupado por organizar de la mejor manera la situación y lo más rápido posible debido a que afuera hay atentados terroristas descubre que lo que pensaba que era una elección de Dios cae en el plano más terrenal posible.

Es así que aunque Lawrence tiene afinidad por un grupo de los que conforman a los cardenales en realidad piensa que todos deben votar por la mejor opción como Papa, es decir, e, si piensa que deben elegir al que consideren más apto para el cargo, pero descubre que todos los demás opinan diferente, para todos es una elección puramente política, segmentada en grupos, por un lado los conservadores que quieren regresar al pasado y darle más fuerza al catolicismo, por el otro los liberales que quieren llevar a la modernidad al catolicismo aceptando las nuevas garantías individuales que aparecen día a día, las votaciones se van dando dejando claro quiénes son los populares y mostrando a los contendientes reales, en medio de esto Lawrence quien está en una crisis de fe y había pedido su renuncia como decano varias veces sin que se la aceptaran va descubriendo que los candidatos se encuentran muy lejos de ser santos, tanto así que no merecen sentarse en la silla de San Pedro.

Lawrence se convierte en una especie de detective taciturno, serio y frustrado, un cardenal famélico que aunque al inicio no quiere meterse se ve obligado por su responsabilidad con Dios a investigar, desentrañar y desenmascarar a los lobos vestidos de ovejas que quieren hacerse con el poder por el poder mismo, sea el irritante cardenal liberal Bellini (Stanley Tucci), el boquiflojo cardenal conservador Tedesco (Sergio Castellitto dando catedra en un par de momentos), el hipócrita cardenal africano Adeyemi (Lucian Msamati) o el manipulador Tremblay, todo esto mientras vemos una cinta de intriga políticas y thriller de investigación intachable, con todo e investigaciones a media noche, pistas informáticas, documentos claves escondidos, trampas puestas por adversarios, dimes y diretes, intrigas, apuñalamientos por la espalda y hasta interrogaciones en forma de confesiones.

Al final le queda claro al protagonista que todo es político, pero también que solo él puede lograr que el mejor candidato y no el menos peor sea su líder, y que por ello no le permitieron retirarse cuando lo deseo, porque el antiguo Papa y Dios mismo saben que solo él era tan meticuloso y moral para encargarse de esta escabrosa misión, por más que sufriera al realizarla, e incluso el pobre tipo en un momento cede a su soberbia, a la ambición, al "voto útil" para que en el mismísimo segundo Dios mismo le dé una potente señal de que no pierda el camino, uno que de inmediato comprende, en esa sala donde un desconocido da un discurso que nada tiene que ver con ideologías pero si con cristianismo, el haz de luz ilumina de forma solemne el encuadre, la luz es usada de forma exquisita como durante toda la cinta, y vemos la cara de Lawrence que en eso mismo momento entiende los designios de Dios.

Aún falta una vuelta de tuerca final que solo refuerza el mensaje otorgado anteriormente, y es que aunque existan tantas quejas de que esta cinta ataca a la religión católica y se han hecho llamados a no verla, lo cierto es que no solo muestra la humana mezquindad y humanidad de esos hombres vestidos con capelos cardenalicios - que al final con todo y defectos son hombres de Dios - , sino a un hombre que había perdido la fe en su religión, en Dios y que en el conclave la pierde en sus compañeros, pero que conforme todo ocurre nota que estos seres humanos imperfectos y pusilánimes si desean lo mejor para su iglesia, a su muy personal manera, y por todo lo ocurrido recupera la fe que había perdido, después de todo lo ocurrido Lawrence observa tranquilo a través de la ventana, ahora está seguro de que sigue creyendo, de que todo estará bien porque Dios está ahí, guiándolos, aunque no quieran atender los mensajes.

Calificación: Notable

16/1/25

Cinecritica: Wicked

"WICKED" ("WICKED: PART ONE", ESTADOS UNIDOS - JAPON - CANADA - ISLANDIA - REINO UNIDO, 2024) DE JON M. CHU
Desde el inicio queda claro que el esperado musical de la bruja malvada del oeste, es más un panfleto que una película en sí, sé que está basado en un famoso musical que a su vez está basado en un libro que vendió muchísimo en los noventa que a su vez es una copia/plagio de la inalcanzable obra mayor cinematográfica que es "The Wizard of Oz" de Victor Fleming y que a su vez está basado en el libro "The Wonderful Wizard of Oz" de Lyman Frank Baum, es decir, esta obra es una adaptación de plagios de otras obras, lo cual no es necesariamente malo, existen plagios de altísimo nivel, algo que por desgracia no es el caso de esta pedante, aburrida, repetitiva, cansina e irritante película que casi me hace abandonarla múltiples veces, cosa que no hice porque comí sin descanso mientras la veía y porque Ariana Grande a pesar de todos los peros tiene algunos momentos simpáticos, pero lo demás, es totalmente horrible, 

Ya sea ese maquillaje sin chiste, la pobre imaginación de los creadores que son incapaces de plasmar un mundo fantástico, el exagerado vestuario con pecados capitales (que en la escuela todos usen uniforme siempre a excepción de las dos protagonistas como si fuera dibujo animado economizando presupuesto), la irritante fotografía que intenta ser colorida pero termina resultando opaca, los efectos especiales que cantan y chillan de tal manera que distraen, escenarios caros pero desaprovechados, el pésimo manejo de uso y espacios para los números musicales, la ausencia casi total de coreografías - a excepción de una de Grande -, el pésimo ritmo que se empantana a cada rato, el pésimo uso de la cámara y el encuadre que siempre nos muestra lo peor de la peor manera, un exceso de diálogos didácticos y reiterativos que nos recuerdan una y otra vez el punto que intentan dar - repiten mil veces que es verde -, las canciones sin fuerza que uno olvida al instante y una incapacidad en la silla de dirección que grita errores a cada momento.

Además por supuesto del hecho de mancillar la memoria de la obra original, cambiando como es común en esta época sin moral que los villanos no son malos, solo son personas traumadas, seres volubles, tienen error de juicio o de plano son héroes incomprendidos como le paso a Maléfica en la terrible cinta que tuvo en live action, pero aquí vamos más allá, como apunte al inicio de la reseña, la película es un vil panfleto que se cree importante por dar mensajes que para ellos son trascendentales, se repite tanto lo del verde porque aquí la Elphaba de una pésima Cynthia Erivo es negra, así que tenemos el componente racial, se nos recuerda nuevamente los pecados e intolerancia de los padres y gente más grande porque solo los jóvenes pueden salvar el mundo, se nos vuelve a repetir que no olvidemos el pasado porque no debe ocurrir de nuevo, casi como abrazo gentil a los israelitas genocidas de la actualidad, no vaya a ser que queramos detenerlos y se nos recalca que la rebeldía es el camino, aunque sea tomada por la peor forma posible.

Todos esos mensajes, algunos bienvenidos, otros sencillamente peligrosos, son el total de la cinta, que nos presenta a una protagonista pedante y odiosa con la que resulta imposible conectar y que solo tiene a su favor su auto vanagloriado papel de víctima - que se venga a una escuela de México para que conozca lo que es el bullying - llegando a una escuela con el poder del guion y complejo de Mary Sue en todo momento, en tanto su rival Galinda - luego Glinda - (Ariana Grande) es un cliché andante, rubia, tonta, superficial, creída, popular, amable, pretenciosa pero de buenos sentimientos, los mismos atributos de Elphaba pero menos pesada, ambas se hacen amigas por conveniencia de Galinda en una escena de baile ridícula que contradice lo que veníamos viendo de la prota, y que intenta hacer llorar en el peor chantajismo posible, están en una escuela pero nunca vemos ninguna clase, los personajes son clichés sin profundidad, y los villanos son re tontos, pero lo peor de todo esto por supuesto es que este cáncer visual no tiene ni un ápice de calidad cinematográfica en ninguna de sus líneas, un terrible fracaso que eso sí, será vendido en dos partes para que los borregos que caigan en sus garras de consumismo capitalista publicitario les dejen más dinero a los bolsillos de este esperpento.

Calificación: De Lo Peor del Año

14/1/25

Cinecritica: Nosferatu

"NOSFERATU" ("IDEM", ESTADOS UNIDOS - REINO UNIODO - HUNGRIA, 2024) DE ROBERT EGGERS
Es casi imposible escapar de la sombra del "Nosferatu" original, esa obra maestra de Murnau que sigue tan vigente en estos momentos como en los días que se estrenó, consciennt5e de esto Eggers se tomó muchos años para preparar el remake de una de sus cintas preferidas, y termino bebiendo muchísimo de esta, de tal forma que termina siendo tanto un homenaje como un plagio, y voy más allá para comentar algo que casi nadie dice, no sé si porque no lo recuerden o si de plano deciden omitirlo, esta cinta bebe también muchísimo del primer remake, esa maravilla preciosa que termino siendo el "Nosferatu" de Herzog, comento esto porque, como en aquella cinta la Lucy de Isabelle Adjani tenía premoniciones desde el primer instante, y se apropiaba del protagonismo hacia el final de la cinta, aquí sucede lo mismo con la Ellen de Lily-Rose Depp, una mujer que desde el inicio de la cinta tiene premoniciones, tiene una conexión con el Conde Orlok de Bill Skarsgard - escondido detrás de kilos de prostéticos - que es llevada al límite de lo sexual, pero si con un componente nuevo, aquí la joven esposa no solo intuye todo sino que en realidad es la causante de la pesadilla que se cierne sobre la desprevenida ciudad.

Esto se ve desde el inicio de la cinta, pero solo más adelante comprendemos la importancia capital de ese prologo, por lo demás la historia de la cinta comparte la misma columna que las dos anteriores, casi tomando toda la de la primer película pero añadiendo las sumas de la segunda, al dejar la de Herzog fuera cosas de la anterior esta queda como la más "completa" en cuanto a dar meter más datos e información, esto por supuesto no es un virtud, pero si una característica curiosa, quizá Eggers pudo hacerlo debido al ritmo que es menos contemplativo que aquellas dos, aquí de nueva cuenta tenemos a Thomas Hutter (Nicholas Hoult) viajando a Transilvania para venderle al conde una casa en la ciudad donde vive, enviado por Knock (Simon McBurney) que en realidad mantiene comunicación con Orlok y que por supuesto practica las artes oscuras, en el camino Thomas llega con los gitanos que intentan todo para detenerle en su encomienda, algo a lo que el tipo se niega a pesar de cierta vivencia vampírica en la noche con todo y jinete desnuda que quiere pensar como una pesadilla.

Así que sigue su camino y esa recogido por el carruaje que lo lleva al castillo, donde conoce al conde que rápidamente se impone a él, se convierte en su alimento, y lo engaña emprendiendo camino a Alemania para tomar posesión de Ellen, Thomas hace todo lo posible por alcanzarlo, toda esta parte es luces y sombras en cuanto a calidad, por un lado el momento  en que Thomas conoce a Orlok es surrealista y se juega estupendamente con el espacio y el encuadre para hacernos vivir una pesadilla, así como es majestuosa esa voz grave y gutural del conde en un idioma extraño ¿dacio? pero con momentos que no funcionan, como esa oscuridad casi perpetua que no deja ver al conde, y esa caracterización en su rostro que non termina de convencerme, cosa aparte es el cuerpo desnudo, putrefacto y cadavérico, es un buen toque, pero la cinta se mueve entre estas dos cosas, logradas virtudes seguidos por fallos terribles, para muestra la escena del cruce de caminos, bien fotografía y con un uso de la luz estupendo que se echa a perder por la exageración en la llegada del carruaje.

La propia caracterización del conde tiene este problema, un rostro desastroso que evita que el actor pueda hacer algo, un cuerpo majestuoso que nos recuerda al relato original, cuando ambos llegan a Alemania Ellen toma completamente el protagonismo, con esos ataques físicos tan bien logrados por Depp, una histeria que raya en lo ridículo, y una contención/represión/frustración sexual que le da una vuelta a la sexualidad de la cinta de Herzog, la Ellen de Depp desea ese encuentro sexual, lo anhela, lo necesita, de tal manera que nosotros los espectadores ya sabemos como acabara la cinta pero la más apurada porque suceda parece ser la pusilánime e histérica Ellen, que incluso ataca y ofende a los hombres que están con ella dando paso a una escena sexual que puntualiza más la idea central de la cinta, en tanto esto sucede, también seguimos una trama casi secundaria, con Thomas, su amigo rico Harding (Aaronn Taylor-Johnson), el Dr. Sievers (bienvenido Ralph Ineson) y el esotérico profesor von Franz (Willem Dafoe otorgando la levedad necesaria en tanta seriedad), tratando de derrotar al conde.

Y hablando de esta seriedad, esta "profundidad" que embarga la cinta, es otro de sus puntos flacos, se cree tanto lo que sucede en pantalla que no hay descansos de tono, de hecho, desde el inicio, antes de que Thomas salga, ya todos están preocupados, exasperados y con temores, un cambio grandísimo en la tonalidad de las dos cintas anteriores, y eso se traspasa a la fotografía que logra momentos bellísimos y logrados técnicamente, peca de grisácea, lo que le quita
vitalidad a la cinta, algo en lo que también acompaña la banda sonora, y algunos personajes clichés que no aportan nada: el incrédulo, el exagerado, el héroe fallido, el doctor, etc. eso sí, la imaginera de Eggers sigue presente, al igual que su maniática atención al detalle, sea en el diseño de época, en sus escenas calculadas, y en la atención por los detalles aunque salgan menos de un segundo - esos signos de ritual diabólico -, y por supuesto, la fuerza de la historia original, que cambio el ánimo de la sala de cine, que por unos momentos contuvo la respiración en esa entrega deseada, la llegada por medio de sombras, y esa sexualidad con todo y succión en el pecho que de nueva cuenta es la perdición de la maldad encarnada, pero ahora sí, deseada por la fogosa victima/victimaria y que por fin nos regala a Orlok en toda su putrefacta expresión.

Calificación: Muy Bien

12/1/25

Cinecritica: Nosferatu, Vampiro de la Noche

"NOSFERATU, VAMPIRO DE LA NOCHE" ("NOSFERATU - PHANTOM DER NACHT", ALEMANIA OCCIDENTAL - FRANCIA, 1979) DE WERNER HERZOG
El remake o reinterpretación del mito vampírico que en realidad es más un homenaje de ese clásico inalcanzable que es "Nosferatu" de F.W. Murnau es, como la obra de 1922, una maravilla, para Herzog el "Nosferatu" de Murnau es una de las obras capitales del cine, de las mejores películas de la historia, y por ello se nota el amor que le dedica a cada imagen que plasma en la cinta, contando prácticamente la misma historia de aquella cinta pero con un estilo propio, y añadiendo/cambiando detalles que la hacen propia, y una obra diferente que merece revisarse y verse por luz propia, incluso en las escenas que prácticamente son calcadas se nota la mano de Herzog, de esa maestría visual y narrativa que posee, y de la capacidad/manía obsesiva para los detalles, y todo esto sin abandonar el espíritu del impresionismo alemán que todavía se conserva en esos encuadres, las fuentes de luz surrealistas, y momentos visuales que no son naturales pero sirven perfectamente para demostrar el sentimiento y punto del momento, usando de manera magistral las sombras.

La historia se desarrolla de forma muy parecida como ya apunte, pero desde el inicio tenemos cambios que le dan un espíritu propio, y que la separan de la cinta original, ya desde ese inicio con las tomas de las momias con cámara en mano, todas ellas en formas grotescas y extrañas, como si estuvieran sufriendo en este mismo instante, o cuando se fueron de este mundo, para después pasar a un murciélago volando en cámara lenta al ritmo de la hipnótica banda sonora de Popol Vuh, es ahí cuando Lucy (una magnifica y preciosa Isabelle Adjani con una belleza etérea) despierta de esta pesadilla, y entonces comienza la cinta, tomando a dos lindos gatitos, una casa reconfortante, un pareja de esposos que derrochan amor, y un pintoresco pueblo de Vismar con todas las personas deambulando por el lugar de forma segura, niños jugando, trabajadores, parejas, ancianos paseando, en tanto la banda sonora nos remite a sentirnos cálidos y la fotografía de tonos fuertes nos regalan postales que parecen pinturas victorianas.

Es así que Jonathan (Bruno Ganz, muy bien) camina por la calle hacia su trabajo en un momento y vida que parecen idílicos, pero solo al entrar al lugar donde trabaja la situación cambia, los momentos de luz natural dan paso a un juego de luces y sombras innaturales y exageradas que nos recuerdan a la cinta de Murnau, ahí su jefe, el exasperante Renfield (Roland Topor, adecuadamente exagerado) lo manda a Transilvania, para que le venda al conde Drácula - ahora si - la casa frente a la suya, no importa que este en ruinas, él la sabrá hacer un hogar, por supuesto existe una buena compensación por lo que Jonathan sale de inmediato a pesar de los miedos de Lucy, no sin antes un hermoso y romántico paseo por la playa, de ahí el viaje parece seguro y tranquilo, hasta que es hospedado por los gitanos y estos le alertan sobre el conde, y ese castillo en ruinas que "solo existe en la mente de los hombres", a pesar de todo sigue su camino a pie, para ir entrando poco a poco en un mundo ajeno, con caminos extraños, y lugares extravagantes donde solo escuchamos la majestuosa banda sonora.

Hasta que es alcanzado por un extraño carruaje que lo lleva a su destino, donde unas puertas que se abren solas dan paso a la silueta de un extraño, el conde Drácula, que lo invita a comer, un tipo de piel mortecina, ojos profundos y rojizos, orejas puntiagudas, dientes afilados, largas uñas amarillentas como garras e indumentario negra que cubre todo su cuerpo, este Nosferatu (Klaus Kinski, extraordinario) no da tanto miedo al verlo como el anterior, y de hecho emana un
componente trágico en su figura, cuando sus ojos no son amenazantes parecen estar llenos de tristeza, pero que de todas formas es tanto un combustible de pesadillas como el de Max Schreck, y esto se demuestra perfectamente en momentos claves, como esa primera cena entre Jonathan y Drácula, donde Kinski no le quita la mirada en todo momento, una mirada fría y potente que parece estudiarlo, en la que ni siquiera pestañea, y que no se rompe sin importar que este haciendo el conde, para después cambiar a ver solo su rostro etéreo, flotando en la oscuridad, de nueva cuenta Herzog hace uso de las luces y sombras de forma magistral.

Y llega el momento del corte, con todo y palabras exquisitamente tenebrosas del vampiro, que al final no puede contenerse y bebe la sangre, para después imponerse ante Jonathan de forma violenta, lo siguiente que vemos es un desmesurado festín horrible en la mesa y la cámara viaja hasta un Jonathan apenas despertando, el simbolismo es obvio, el tipo se ha convertido en la comida del conde, esa misma noche es atacado nuevamente después de que Drácula ve el guardapelo con el retrato de su esposa, ha decidido ir por ella y antes devora a su esposo, mientras que ello lo ve todo a distancia y sin poder contenerse grita, Nosferatu parece escucharla, estos tres personajes trágicos están vinculados, todo mostrado en un montaje extraordinario, pero esta vez mostrando más notoriamente  que hay una conexión entre Lucy y su obsesivo acosador, lo que sigue de aquí es el viaje del conde con sus ataúdes negros, mientras Jonathan intenta alcanzarlo.

Es así que vemos el terrible viaje en barco fotografiado de forma impecable, y la travesía de Jonathan, al final, sabemos que el conde llegara a la ciudad desatando la peste en forma de ratas blancas, mientras Jonathan llega enfermo, es ahí cuando el protagonismo pasa de forma total a Lucy, la única capaz de enfrentarse a ese horrendo ser infernal que poco a poco va devorando al ciudad, primero con ratas que propagan la peste, luego campando a su anchas devorando a todos, y finalmente desquiciando a una ciudad que se da por vencida, demostrado en esa majestuosa escena de los habitantes condenados celebrando su cercana muerte que tiene su clímax en esa cena donde al final ellos serán el alimento de las ratas, al final ya sabemos que ocurrirá, Lucy comprenderá su destino, y se dejara cazar ante el villano trágico, para terminar siendo el cazador del depredador en una escena con un alto componente sexual y poético, eso sí, Herzog se guarda una sorpresa para el final, que ha ido construyendo, y que nos entrega una conclusión incluso más desoladora que la cinta original.

Todo esto mostrado con una delicadeza narrativa única, Herzog logra que cada imagen, cada fotograma parezca una pintura en movimiento, lo que causa que cada momento sea tan terriblemente bello, y cambiando la paleta de colores vivos del inicio a los apagados en blanco y negro del final, para demostrar como Nosferatu se va a apropiando de todo, y con momentos tan logrados como esa procesión de ataúdes en esa plaza, el andar de Nosferatu con todo y sombra anunciando lo inminente, esa magistral escena donde Drácula entra en el dormitorio de Lucy y se enfrentan, el uso del espacio, luces, sombras y hasta un espejo es maravilloso, y ahí, de nueva cuenta el conde repite su pensar, su dolorosa existencia, con todo y ademanes de Kinski que nos remiten al personaje original, el alto  componente sexual, el murciélago cerrando el ciclo, y el como Herzog muestra todo contaminándose y cambiando  el uso del espacio, y la búsqueda de lo sublime, de lo elevado, para los personajes en sus metas y deseos, para nosotros en el buen cine, y quizá para él en esa inalcanzable obra mayor a la que homenajea de manera hermosa.

Calificación: Excelente

10/1/25

Cinecritica: Nosferatu

"NOSFERATU" ("NOSFERATU, EINE SYMPHONIE DES GRAUENS", ALEMANIA, 1922) DE F.W. MURNAU - FRIEDRICH WILHEM MURNAU
En un momento clave de esta obra maestra del impresionismo alemán y del cine en general, el aterrorizado contador/vendedor Hutter (Gustav von Wangenheim) esta en el cuarto que ocupa sufriendo la noche, y la llegada de la media noche, cuando decide asomarse abriendo su puerta para ver si el presentimiento que lo embarga es real ve la figura estática de su anfitrión, el conde Orlok (Max Schreck, maravillosamente perfecto y haciendo honor a su
apellido), quien solo esta parado pero en dirección y viendo fijamente a su puerta, a su persona, a su alma, este momento con esa presencia fantasmagórica enfrente nos pone la piel chinita/ de gallina, causa escalofríos y nos regresa las peores pesadillas a la mente, sin estridencias de ningún tipo, sin movimiento de cámara, sin sonidos subiendo de golpe, sin algún intento de susto repentino en el momento, simplemente la imagen de ese conde de piel pálida, largos dientes centrales como colmillos ratoniles, horribles orejas puntiagudas, desaliñadas cejas pobladas, cráneo desigual que parece tener varios picos pero sobresaliendo uno prominente, larguísimos brazos que terminan en delgados dedos con uñas como garras, ojos profundos pero que al mismo tiempo que miran con fuerza parecen salir de sus orbitas, y un cuerpo larguirucho que parece incorpóreo.

El vampiro, el conde Dracula, de Murnau y Schreck es la imagen más terrorífica del vampiro que uno puede concebir, una especie de fusión entre un hombre con rasgos de roedor que al mismo tiempo parece un espectro, y que se mueve como uno, esto logrado por el fabuloso vestuario del villano, por su espléndido trabajo de maquillaje que hace desmerecer incluso a los actuales y toda su tecnología, y a esa interpretación que sin ser teatral eleva nuestras pulsaciones por parte de Schreck que siempre que ve directo a la pantalla no solo parece que quiere acabar con nosotros drenándonos hasta la última gota de sangre mientras su mirada taladra nuestra alma, tanto así que cada segundo que esta en pantalla, que no son pocos, uno queda hipnotizado por lo que hace el vampiro, sea leer un contrato, apilar una serie de ataúdes para después levitar la tapa de uno de ellos, aparecer en ese momento mencionado que culmina con su aparición en la puerta que solo puede desencadenar las peores pesadillas, la forma inhumana en que transporta su féretro cargándolo con una sola mano mientras su embarcación viaja por su pura voluntad y otras muchas más que desde ese momento quedaron marcadas para la historia del cine.

La historia toma bastante del "Drácula" de Bram Stoker, de tal manera que para los que hallamos leído el libro queda claro que es una adaptación, quizá cuando mucho una reinterpretación del libro del autor irlandés, se dice que Murnau ni siquiera intento conseguir los derechos, y así ahorrarse una pasta, otros culpan a los productores, y algunos más dicen que simplemente la viuda de Stoker no quizá venderlos, por lo que estos decidieron hacer la historia cambiando algunas cosas con la intención de evadir la justicia de los derechos de autor, cosa que no salió nada bien ya que esta demando y gano con sentencia que obligaba a destruir todas las copias, por fortuna para el cine algunas sobrevivieron, razón por la cual esta obra maestra todavía puede verse en nuestros días, esta no fue la única polémica en la que se vio envuelta la película, ya que se rumoraba que Schreck era un vampiro verdadero al que Murnau contrato, alimentándolo con un miembro del elenco cada tanto.

Más allá de todas estas situaciones la obra cuenta en rasgos generales la obra de Stoker, Hutter y su hermosa esposa angelical Ellen (Greta Schröder, muy bien) están muy enamorados, Hutter es un hombre positivo rebosante de felicidad, en tanto Ellen es tan buena que sufre por la muerte de las flores en el ramo que le regala su esposo, en su trabajo Hutter es enviado por el extravagante Knock (Alexander Granach, adecuadamente sobreactuado) a realizar un negocio a "la tierra de los ladrones y fantasmas", hasta allá va el tipo sin hacer caso de las quejas de su esposa, en el camino se topa con gitanos que temen el lugar al que se dirige, y se encuentra con un libro que le da múltiples datos de entes sobrenaturales, sin hacer caso de nada se enterca en su encomienda, topándose con un carruaje que viaja como el viento de forma fantasmagórica hasta ese castillo lúgubre y laberintico que más parece unas catacumbas que un castillo de nobles.

En el lugar conoce al horrible Orlok que casi enloquece cuando se hace una cortada, y que se impone ante él haciendo su voluntad, al amanecer olvida sus temores nocturnos pero nota "dos piquetes de mosquito muy cerca uno de otro", los espectadores sabemos que significa, no tardara mucho en que Hutter lo descubra, cuando el terrible conde vea la fotografía de su mujer y compre la casa frente a la suya queriendo partir de inmediato, Hutter nota que es prisionero, y que Orlok duerme en el día en un ataúd con los ojos abiertos, el vampiro parte de inmediato, por carruaje, balsa y barco, llevando a su paso la peste por medio de ratas, en tanto Hutter hace hasta lo imposible por ir al rescate de su amada, y Ellen sufre trances por el llamado del monstruo impío, y ve mucho de lo que sucede en sueños/pesadillas vividas que en realidad son visiones de lo que esta sucediendo.

Desde el inicio Murnau usa perfectamente las herramientas narrativas y estilística a su disposición, en el inicio presenta un mundo idílico, una pareja de enamorados, y su forma de filmar y narrar esta de acuerdo a esto, pero cuando entra el punto de quiebre empieza a cambiar el ambiente, para convertirse en un thriller de aventuras que va mutando hasta el terror más horripilante, en esto el uso de los colores es una parte vital, tanto para representar el tiempo del día, como el ambiente del lugar y hasta las sensaciones del personaje que observamos, de esta forma Murnau nos presenta de forma inteligente y dinámica las reglas de su mundo, que llega a su clímax con ese carruaje fantasmal que va acelerado y luego como en negativo, indicando el cambio de mundo, de la misma manera que abre y cierra con esos iris en los momentos indicados, y sabe como usar a su villano que no tiene nada que ver con esos vampiros trágicos, atractivos y seductores, aquí Orlok es un asesino cruel y despiadado que solo quiere llevar muerte y hacerse de poder.

Su llegada en ese barco fantasma que resulta genuinamente emocionante por tener al héroe luchando por llegar antes hacen que la cinta se sienta además de terrorífica, emocionante, y muestra perfectamente como a partir de la llegada de este ser malévolo todo el pueblo de Bremen cambia, la peste trae la muerte consigo, y Orlok deambula a sus anchas por este pueblo abandonado cual si estuviera la pandemia que acabamos de sufrir, y sus habitantes desquiciados por los fallecimientos no dudan en convertirse en una turba iracunda, es decir, el pueblo es dominado por el mal, justo
como Orlok quería, y esto es mostrado de forma perfecta por el genio de Murnau que usa el impresionismo alemán de forma magistral, con un uso de luces y sombras que nos regalan algunos de los mejores momentos del cine, la manera en que Orlok se levanta del ataúd, la forma en que ve fijamente a través de la ventana, esos movimientos incorpóreos y fuera de campo, con picados y contrapicados idóneos, y esa sombra que sube las escaleras, abre el pomo de la puerta y aplasta un corazón, una maravilla, ante esa escena uno queda atónito, no solo por la genialidad de Murnau, sino por ese desenlace donde una mujer pura se sacrifica engañando al demonio, tiene tanta fuerza que uno pasa del horror absoluto al sentimentalismo más puro, y eso, por supuesto es cine en su más pura expresión y su máximo nivel.

Calificación: Obra Maestra

8/1/25

Cinecritica: Wallace y Gromit: La Venganza Se Sirve Con Plumas

"WALLACE Y GROMIT: LA VENGANZA SE SIRVE CON PLUMAS" ("WALLACE & GROMIT: VENGEANCE MOST FOWL", REINO UNIDO, 2024) DE NICK PARK Y MERLIN CROSSINGHAM
En cierto momento hilarante de la más reciente cinta animada de arcilla de Aardman el estoico villano Feathers McGraw se quita un guante de plástico rojo que lleva en la cabeza, a lo que el despistado inventor incomprendido Wallace (voz de Ben Whitehead) exclama - ¡Eres tú! - notoriamente impresionado, este gag se usa de manera diferente, pero con el mismo espíritu cuando los dos policías en la persecución final ven a la distancia a alguien que
puede ser el mencionado villano, pero que cuando ven con los binoculares y ven al pingüino con un sencillo disfraz de monja que "solo es una monja dando un paseo en bote", en ambas ocasiones uno no puede evitar la carcajada, no por lo ridículo el asunto -  que sí, y que forma parte integral de las creaciones de esta productora Aardman y del maestro Park -, sino porque uno se encuentra completamente inmerso en la historia del mencionado inventor que peca de torpe y su sufrido perro heroico Gromit, que como de costumbre descubre y resuelve todo, y que es el alma de la cinta, porque pocos personajes pueden presumir esa capacidad de transmitir emociones y pensamientos con un simple movimiento de cejas.

Esta capacidad que tiene Park y sus colaboradores de hacer que todos su personajes hablen sin tener que decir una sola palabra es magistral, saben perfectamente como hacer que solo con el lenguaje corporal los entendamos a cabalidad, y que con las situaciones sepamos que esta ocurriendo y como avanza la historia, sin necesidad de que alguien diga ni pio - a pesar de hacerse pasar por un pollo -, logran esto tomando lo mejor del cine silente, y justo por ello esa comedia que nos remonta a inicios del siglo pasado funciona tan bien. El mencionado gag visual del guante está calcado del cortometraje que precede esta historia, esa maravilla de animación de 1993 llamada "Wallace y Gromit: Los Pantalones Equivocados", un cortometraje que nos presentó al icónico villano mudo como el héroe, y que debe su nombre a ese chiste desternillante de Wallace desesperado gritando la frase sin saber que ocurrió, ya saben, cuando cae en los pantalones electromecánicos para gritar "Wrong Trousers".

Como en ese notable cortometraje animado de inicios de la productora repetimos la misma columna narrativa, Wallace de nueva cuenta tiene un cachivache/invención que supone mejorara el mundo ayudando a todos a tener una mejor vida, para que al final sea usado de mala manera por alguien con malas intenciones causando una cantidad de problemas inagotables. La tardía secuela nos cuenta como Wallace esta peor que nunca, usando y dependiendo de la tecnología para todo, al grado de que ya no hace nada, no quiere que nadie haga nada (como el futuro soñado por Musk) y se jacta de que ha vuelto obsoleto todo lo antiguo, como esa tetera que mira con anhelo nostálgico nuestro amado perrito Beagle obligado a lidiar con esa fria y desesperante tecnología, Gromit observa con anhelo las cosas "analógicas" que ama, por lo menos todavía tiene su jardín, o eso era hasta que Wallace crea a Norbot (voz de Reece Shearsmith), un gnomo multitareas sumamente eficiente que "arregla" el jardín, convirtiéndolo en algo frio y cuadrado.

A pesar de ello todos quedan maravillados y piden contratarlo, ante el repentino éxito de Wallace y su Norbot, Gromit es desplazado nuevamente, en tanto McGrawse entera desde su prisión en el zoológico donde prepara la venganza del título, con ayuda por supuesto de la misma tecnología de la que Wallace se siente tan orgulloso, no escribiré más de la trama pero es lo suficientemente inteligente para sorprendernos, con todo y guiño al maestro Edgar Allan Poe, y darle desarrollo a los personajes, al tiempo que somos testigos de la emocionante batalla de los dos
personajes silentes, con todo y ejercito maligno de gnomos tecnológicos, todo esto en una conjunción de géneros que se amalgaman de forma impecable, con gags, juegos de palabras, y comedia slapstick tan lograda y llena de guiños - al corto original, a la cultura popular con todo y notas de James Bond, y hasta el cameo de un personaje clave de "Shaun the Sheep" - que uno sonríe, se ríe, se carcajea y hasta llora con estos amados personajes, mientras logran abordar temas importantes en el proceso.

Y es que por encima de todo se le da valor al amor y a la amistad, a la lealtad y al cariño, como acostumbra estos personajes, además la crítica a la tecnología esta ahí, a las IA, no dice que no deben existir, pero si que no deben decidir  ni hacer lo que nos corresponde a nosotros, a los seres humanos, toda una declaración de intenciones que comienza con esa maquina mecánica de palmadas que termina golpeando a todos, y culmina con Wallace aceptando que "hay cosas que uno maquina no puede hacer", mientras vemos su mano en primera persona a punto de acariciar a su fiel compañero Gromit, sus manos de arcilla son imperfectas, no están completamente simétricas, tienen ángulos, presumen las huellas dactilares de sus creadores, uno lo entiende, una maquina no puede darle amor a un perro, no puede otorgarle alma a un jardín, no puede robar un diamante azul pícaramente, no puede salvar el día por puro instinto y valor, vamos, no puede hacer cine, eso solo queda para nosotros los humanos, y en eso Nick Park es un genio.

Calificación: Notable

7/1/25

Cinecritica: Wallace y Gromit: Los Pantalones Equivocados

"WALLACE Y GROMIT: LOS PANTALONES EQUIVOCADOS" ("WALLACE & GROMIT IN THE WRONG TROUSERS", REINO UNIDO, 1993) DE NICK PARK
Desde el inicio cuando el sufrido perro Gromit es despertado a la fuerza uno abre los ojos impresionados, lo que ve es magia pura, cine en su nivel más puro, esos personajes hechos de plastilina destilan un carisma que pocas veces puede verse en la animación, por un lado, mucho tiene que ver el hecho de que su hechura sea tan artesanal, con esas marcas, esas pequeñas imperfecciones y esas huellas que son imposibles de no dejar mientras se
manipulan, y por otra parte porque están perfectamente construidos en su personalidad y características, razón que los hace profundamente entrañables, además de los personajes a plastilina vemos todo lo que los rodea, utensilios, herramientas, muebles, decorados y edificios que están hechos de plástico, plastilina, cartón, papel, o una amalgama de muchas cosas, brillando en cada momento con luz propia y aportando la energía necesaria para que todo funcione, esta es la magia de Park que no se limita a la perfección técnica, con todo y uso del encuadre, cámara y ritmo magistral, sino que nos regala una historia contada de forma brillante.

Después de que Gromit despierta ayuda a su amo a comenzar el día, un botón aquí para levantarse, una palanca por allá para vestirlo, otro movimiento y unas tostadas con mermelada están listas, el distraído inventor Wallace (brillante voz de Peter Sallis) vive rodeado de tecnología, ya que piensa que el avance tecnológico es lo mejor, por ello le regala Gromit de cumpleaños los Techno-trousers del título, unos pantalones electromecánicos que no son tanto del agrado del perro, y además como están ahogados en deudas el soñador tipo decide rentar una habitación, casi de inmediato llega un sombrío pingüino que desde que se presenta nos grita que es malvado - la banda sonora no quiere esconderlo al igual que la melodía "Tie A Yellow Ribbon Round the Ole Oak Tree" - y que se gana la confianza de Wallace, abusando de Gromit al quitarle su cuarto, no dejarlo dormir con ruido insoportable y robando la atención de su amo, cuando el perro decide irse Feathers McGraw pone manos a la obra en su plan para robar un diamante gigantesco.

Para esto usa a Wallace como conejillo de indias en un robo del que casi sale impune, de no ser por supuesto del abusado Gromit que como de costumbre salva el día, todo esto con esos maravillosos gags, chistes, comedia slapstick y juegos de palabras que cuando no lo tienen a uno sonriendo es porque esta soltando la carcajada, con una banda sonora extraordinaria que brilla en ese hilarante clímax final, y con un cortometraje que paso por muchos géneros, aprovechando lo mejor de cada uno de ellos, sea el misterio inicial, el género heist del golpe con hilarantes gotas de sudor corriendo, logrado drama que incluso nos pone tristes bajo la lluvia, para terminar abrazando el western en esa persecución final en tren, con todo y disparos que resulta hilarantemente desternillante, de tal manera que uno termina sonriendo sin remedio, y admirando la genialidad de Park.

Calificación: Notable

5/1/25

Cinecritica: Flow

"FLOW" ("IDEM", LETONIA - BELGICA - FRANCIA, 2024) DE GINTS ZILBALODIS
Un arisco gato negro de ojos amarillos deambula por un mundo que parece haber sido habitado por humanos, el minino vive en una cabaña abandonada llena de dibujos y estatuas de gatos por dentro y fuera, además de que tenemos embarcaciones pesqueras y canoas, pero ni la más mínima pista de que algún humano todavía exista, el gato duerme en la parte más alta de la casa y sale para cazar peces, además de que como buen gato curiosea por aquí y por allá, en una salida se topa con una jauría de perros que lo corretean por todos lados, mientras el gato corre por su vida sucede algo inesperado, todos los animales comienzan a correr como locos hacia una sola dirección, el gato no tiene ni idea de que sucede, cuando reacciona es demasiado tarde, una avalancha de agua lo arrastra por todos lados e intenta salvarse desesperadamente en una secuencia maravillosa, cuando por fin sale del agua se va a su casa, seguido por uno de los perros que lo correteo antes, un labrador que intenta ver en el huraño gato un lazo de amistad, a lo que este solo responde subiendo a su lugar y durmiendo.

Los animales no parecen darse cuenta pero nosotros como espectadores si, el agua está subiendo de nivel poco a poco inundando el mundo entero, cuando el gato despierta lo nota y tiene que buscar los lugares más altos posibles, no acepta la ayuda de la jauría de perros que lo acoso antes quienes logran ponerse a salvo en una embarcación, y cuando parece que ya no tiene escapatoria, con todas las construcciones tapadas logra subir a una embarcación donde se topa con un estoico capibara, en el camino se les unirá un lémur ambiciosamente recolector de tesoros, un ave secretario de pocas pulgas y el juguetón perro labrador del inicio, todos ellos con personalidades - mejor dicho animalidades - bien definidas que logran diferenciarlos perfectamente sin necesidad de humanizarlos, así que tenemos claro como es cada uno de ellos, sus defectos, virtudes, características, necesidades y deseos, no solo por lo que vemos en pantalla, sino porque de antemano tenemos esa imagen de estos animales.

La forma en que no se traiciona el director y guionista Zilbalodis es impresionante, en ningún momento tiene que recurrir a que sus protagonistas tomen rasgos humanos, no los hace antropomórficos, los animales aquí se mueven como animales, reaccionan como animales, por supuesto que no hablan sino que solo maúllan, graznan, ladran o en algunos casos no hacen ni un solo sonido, en lugar de eso lo que vemos es narrativa en estado puro, el director opta porque la historia sea la que hable por ellos, así que los conocemos y entendemos por las situaciones que tienen que vivir - y sobrevivir - y las relación que nace entre ellos se desarrolla de manera paulatina y creíble, de tal forma que si creemos que este grupo de animales egoístas que solo ven por ellos mismos terminen formando un equipo, primero por mera conveniencia para sobrevivir, pero más adelante como autentica muestra de empatía y cariño.

Es así que el solitario gato protagonista pasa de ser un huraño que desconfía y hace menos a todos a ser el enlace principal del grupo y un ser empático y resiliente que confía y tiene cariño a los demás, el perro labrador de ser puro juego e instinto a alguien de confianza, el lémur obsesionado con los objetos, puede por fin dejarse de ver el mismo al espejo mientras es la envidia de los demás para ser alguien que se preocupa por los otros, el ave secretario aprende a aceptar las decisiones de los demás y a sacrificarse por ellos, y el capibara... pues el sigue siendo el sabio estoico que ha logrado transmitir esa empatía y resiliencia a los compañeros, sin olvidarnos de esa extraña ballena que parece salir de alguna cinta de Miyazaki y que representa como enseña a los protagonistas que la naturaleza es cruel y dura, pero también hermosa y benévola.

Dicho lo anterior parecería que estamos ante una de esas cintas animadas que tienen por encima de todo dar un mensaje idílico que peca de infantil, pero nada más alejado de eso, como ya apunte, los animales actúan como deberían y por ello mismo en ocasiones toman decisiones que nos hacen ruido, pero que para ellos son completamente normales, además de que la historia siempre nos tiene pendientes de un hilo, desde esa persecución inicial para inmediatamente ir con esa especie de tsunami, la inundación bíblica, ese rescate de último segundo, el ataque/caza de los secretarios al pobre felino, las peleas donde nunca sabes que va a ocurrir, esos momentos donde vemos asombrado lo que logro el hombre, y que a final de cuentas no evito su extinción ¿por culpa de ellos mismos?, la visita de los otros lémures,  el desarrollo del gato con todo y hermosas imágenes nadando, esa extraña ascensión, y ese emocionante clímax final.

En este queda claro que no todas las personas que encontremos en el camino de nuestra vida serán valiosas, algunos llegan y se quedan, nos ayudan y suman a nuestro vivir, otros solo estorban, afectan y restan, por más que les demos la mano ellos no estarán ahí cuando los necesitemos, porque algunas personas solo piensan en ellas mismas, o se dejan llevar por sus instintos y naturaleza, o simplemente no valoran nuestra persona pero lo harán cuando encuentren alguien afín a ellos, muchos simbolismos y detalles de este estilo están durante toda la cinta, o quizá solo estoy desvariando y solo sea la historia de un grupo de animales sobreviviendo en un mundo apocalíptico. En cuanto a la animación solo se puede tener elogios, desde el diseño de personajes tan limpio y realista que presume fondos majestuosos, y un manejo de la mecánica formidable, logrando que el agua se vea real y todos los movimientos se sientan fluidos.

El uso de la paleta de colores es hermoso, por lo que en todo momento tenemos postales que podríamos guardar para admirarlas después, esta animación es justo lo que necesitaba este tipo de historia, que nos cuenta una fábula tratando de apegarse a la realidad de la forma mejor posible, mención aparte merece la banda sonora que nos ayuda a sentirnos inmersos en este mundo y que acompaña perfectamente lo que vemos en pantalla, junto a un diseño sonoro tan logrado que por momentos uno olvida que está viendo una animación, y solo nos enfocamos en acompañar como testigos en este viaje a estos carismáticos animales que solo quiere sobrevivir, pero que terminan aprendiendo de la vida y construyendo relaciones tan fuertes que los hacen capaces de dejar de lado sus manías y obsesiones para salvar a sus amigos, para celebrar y sufrir juntos, y hasta para acompañar de forma empática en sus momentos finales a alguien que lo necesita, recordándonos que la naturaleza tiene la capacidad de sanar, pero no sin que haya perdidas en el proceso, y hasta aquí lo dejo porque de nuevo se me hizo un nudo en la garganta, una cinta más que notable que cualquier niño y adulto disfrutaría a cabalidad.

Calificación: Notable