Por aquellos lejanos años de los ochentas Oliver Stone tendria su mejor epoca como cineasta, a pesar de su buen inicio en los noventa donde finalmente se desinflo, entonces salio Wall Street que inexplicablemente se llama aqui "El Poder y la Avaricia", en donde el cineasta ataca al sistema financiero mundial, especificamente el gringo, y especialmente a los tiburones que hacen dinero en la bolsa de valores sin aportar nada verdadero al sistema financiero, la pelicula es una critica incesante e inescrupulosa del sistema y de los corredores, de nuestra sociedad consumista en donde lo más importante son las apariencias, mostrando personajes nefastos que solo buscan su crecimiento monetario y si es pasando por encima de otros mejor, de hecho la caida, redención y castigo del protagonista estan bien logrados y nos muestra que en esa época Stone era un realista consumado.
Y de que va? Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven corredor de bolsa que quiere comerse el mundo, la mejor manera de hacer eso es tener de cliente a la leyenda viviente Gordon Gekko (Michael Douglas luciendose), un habil manipulador del sistema financiero global, un tiburon que se dedica a devorar personas, empresas y lo que caiga en su camino, cuando Bud por fin logra captar su atención debido a que le suelta información confidencial de la empresa donde trabaja su padre (Martin Sheen, muy bien) entra a un mundo decadente donde el espionaje, la traición, el robo, la destrucción y los excesos es pan de cada dia, asi que Bud cae a lo más bajo en la sombra y protección de Gekko, pero cuando la empresa de su padre empieza a tener problemas Bud quiere salvarlos é idea un plan para hacerlos competitivos pero obviamente Gekko tiene otra cosa en mente por lo que Bud decide cobrarselas aunque pierda todo.
Aunque la cinta no es impresionante si resulta muy recomendable de ver ya sea por los mensajes que deja, por el incisicivo ataque contra el sistema financiero, el sistema social donde es mucho más importante ganar dinero que hacer algo que realmente valga y por lo debil que es el ser humano, además el personaje interpretado por Douglas no solo esta hecho a su medida sino que es un verdadero canijo que resulta encantador al mismo tiempo que tenebroso, y la cinta tiene algunas escenas que resultan muy buenas, mención especial a la de Charlie gritandole a su padre mientras estan en el elevador, el hecho de que en realidad sean padre e hijo hace la situación más potente, tambien muchas de las escenas donde Gekko suelta sus sermones cinicos, y claro está, la escena final con un Bud que tiene que pagar por sus pecados y su padre diciendole que no puede renegar y que quiza es lo mejor que le podria suceder, aqui Stone le da castigo a su propio protagonista, hizo mal y eso no puede quedar impune, una muy buen mensaje que no se usa mucho en la actualidad.
Calificación: 7.8 - Bien
Y de que va? Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven corredor de bolsa que quiere comerse el mundo, la mejor manera de hacer eso es tener de cliente a la leyenda viviente Gordon Gekko (Michael Douglas luciendose), un habil manipulador del sistema financiero global, un tiburon que se dedica a devorar personas, empresas y lo que caiga en su camino, cuando Bud por fin logra captar su atención debido a que le suelta información confidencial de la empresa donde trabaja su padre (Martin Sheen, muy bien) entra a un mundo decadente donde el espionaje, la traición, el robo, la destrucción y los excesos es pan de cada dia, asi que Bud cae a lo más bajo en la sombra y protección de Gekko, pero cuando la empresa de su padre empieza a tener problemas Bud quiere salvarlos é idea un plan para hacerlos competitivos pero obviamente Gekko tiene otra cosa en mente por lo que Bud decide cobrarselas aunque pierda todo.
Aunque la cinta no es impresionante si resulta muy recomendable de ver ya sea por los mensajes que deja, por el incisicivo ataque contra el sistema financiero, el sistema social donde es mucho más importante ganar dinero que hacer algo que realmente valga y por lo debil que es el ser humano, además el personaje interpretado por Douglas no solo esta hecho a su medida sino que es un verdadero canijo que resulta encantador al mismo tiempo que tenebroso, y la cinta tiene algunas escenas que resultan muy buenas, mención especial a la de Charlie gritandole a su padre mientras estan en el elevador, el hecho de que en realidad sean padre e hijo hace la situación más potente, tambien muchas de las escenas donde Gekko suelta sus sermones cinicos, y claro está, la escena final con un Bud que tiene que pagar por sus pecados y su padre diciendole que no puede renegar y que quiza es lo mejor que le podria suceder, aqui Stone le da castigo a su propio protagonista, hizo mal y eso no puede quedar impune, una muy buen mensaje que no se usa mucho en la actualidad.
Calificación: 7.8 - Bien