20/12/14
Fruslerias/Opinion: Dendrófobos Asfaltófilos
La palabra "dendrofobia" viene del griego "dendrón", árbol. Así, dendrofobia es aversión o repugnancia a los árboles; y dendrófobas son las personas que odian o temen a los árboles.
Los dendrófobos suelen ser gentes de ciudad, más acostumbradas a pisar asfalto que tierra. Son "asfaltófilos" que prefieren una acera de cemento en vez de un camellón de pasto, y un poste de metal en vez de un árbol.
Existe la hipótesis de que la dendrofobia es una forma de la necrofilia (o afición a las cosas muertas) y que está alojada en la parte más primitiva de nuestra masa encefálica: esa parte llamada "cerebro reptiliano".
En ese rincón profundo de nuestra percepción, todo organismo vivo, incluyendo los vegetales, es amenazante justo porque tiene vida propia y por tanto no es controlable y predecible en la forma en que lo es una cosa inerte: un poste se queda en su sitio tal como se le pone; no crece ni engorda como sí lo hace un árbol.
De ahí la tendencia natural que tienen hacia una planta todo niño pequeño o ser humano de cualquier edad pero sin educación ecológica: romperle una rama o arrancarle una hoja, nomás porque sí. Es decir, el primer impulso instintivo de un ser humano hacia el reino vegetal es agredirlo: cortar, talar, quebrar, mutilar, arrancar.
En su inmensa mayoría, los dendrófobos no son conscientes de serlo. No saben que su actitud de odio o temor contra los árboles responde a un impulso primitivo. Por el contrario, creen que su actitud es racional, producto de un ejercicio de reflexión intelectual. Esa trampa mental se llama "racionalizar" y consiste en envolver con supuestas "razones" lo que no es sino un impulso elemental, irracional.
Para lograr esta racionalización y disfrazar esa actitud primitiva, el ser humano tiene sobrepuestos al cerebro reptiliano otros dos cerebros; el más reciente y evolucionado de ellos se llama neocórtex. De ese neocórtex obtienen los dendrófobos las justificaciones ("razones", para ellos) para descargar sin remordimientos su odio o su temor primitivo contra los árboles.
Listo unas cuantas de las dizque "razones" esgrimidas por los dendrófobos para justificar la tala o mutilación salvaje de árboles en sus banquetas o patios, o su negativa a sembrarlos o regarlos.
· Las raíces levantan las banquetas (el cemento es sagrado, el árbol lo profana y merece por ello la muerte).
· Tras el tronco se puede ocultar un asaltante y las ramas pueden ser escaleras para ladrones (paranoia pura).
· Tiran mucha basura (para los dendrófobos, las hojas y las flores son basura) y hay que regarlos con agua que debería ser para los humanos (en el saldo, los árboles producen más agua de la que consumen).
· El follaje estorba la vista de las casas, impide pasar la luz del sol a las ventanas, tapa semáforos y señales viales (para eso existe la posibilidad de podar con cuidado).
· Las ramas pueden romper cables de electricidad o teléfono; y un viento fuerte o terremoto puede tirar una rama y lastimar a alguien (otra vez: se puede podar y no preferir el cemento pelón en la acera).
· Los pájaros que anidan en los árboles ensucian los carros con sus desechos (o sea, la molestia de tener que lavar el auto justifica acabar de plano con pájaros y árboles).
· Su sombra no deja crecer el pasto debajo, y en la tierra de su base se crían ratas (absurdo).
Por ello, para los dendrófobos asfaltófilos, aunque no lo reconozcan ni siquiera en su fuero interno, el único árbol bueno es el árbol muerto y la ciudad ideal sería una plancha gris carente de áreas verdes.
En su opinión, los inconvenientes listados arriba (algunos atendibles, otros ridículos, ninguno irremediable) pesan más que las ventajas de conservar árboles: atenuar los cambios climáticos, reducir los niveles de bióxido de carbono en el aire, moderar el efecto invernadero, detener la erosión, propiciar la filtración de agua al subsuelo, sustentar la sobrevivencia de otras especies como pájaros, etc.
Dentro de esa lógica necrófila, "razones" similares podrían argüirse contra la existencia de los niños: son sucios, egoístas, ruidosos, rebeldes, rompen cosas, se enferman a cada rato, te meten en líos con los vecinos, cuestan un dineral, etc. ¿Deberíamos desaparecerlos también?
La realidad es que todos los organismos vivos son problemáticos e impredecibles. La vida es riesgo e inseguridad, trátese de árboles o niños o insectos o ballenas.
¿O acaso queremos un mundo muerto, hecho sólo de postes, cables y asfalto? Éste es el deseo secreto de los dendrófobos, aunque la mayoría de ellos ni siquiera lo sospeche y crea que su actitud criminal contra los árboles obedece a un proceso racional e inteligente.
Fuente: Guillermo Farber
15/12/14
Cinecritica: Nosferatu
El desgraciado Hutter (Gustav von Wangenheim, muy bien) espera con terror la noche mientras desesperado se asoma por la puerta para ver al conde Orlok (grandísimo Max Schreck, perfecto) quien esta simplemente parado en medio de la penumbra con los desorbitados ojos completamente abiertos, sus largas manos mostrando las largas uñas, sus largas orejas con la calva y su cuerpo estático, inamovible, esa imagen es espeluznante, hela la sangre y se queda con uno para acompañarlo por las noches en forma de pesadillas pero al mismo tiempo es hermoso, poético, con esa perfección en la puesta en escena, el ritmo y los juegos de luces y sombras que permanecen en la mente por siempre, Hutter se aterroriza y nosotros con el mientras sabemos como el que el conde se acerca poco a poco para que finalmente la puerta se abra sola y deje pasar al esquelético vampiro de figura irreal sin cuello que apenas se mueve y que aun asi denota peligro, terror, superioridad y supremacía, el terror, o mejor dicho el terror de la belleza en estado puro, cine en estado puro, eso es Nosferatu y en tan solo una escena lo demuestra con creces.
Todo se ha dicho de esta obra maestra del maestro F. W. Murnau, que si es la mejor película de terror, que es la mejor de vampiros, que es una de las mejores de todos los tiempos, y todo es verdad, una de las cintas mas redondas y perfectas si se puede decir asi, pero vamos por partes, Murnau quería hacer una versión cinematográfica de la novela de Bram Stoker "Drácula" pero el estudio no pudo hacerse con los derechos por lo que decidieron hacer una versión libre tomando el libro como inspiración pero diferenciándose en distintos aspectos, la localización, los nombres de los personajes y hasta el final, pero cuando la cinta salió la viuda de Stoker demando y al ganar el juicio se decidió que todas las copias fueran destruidas por lo que si tenemos el placer y la fortuna de tener esta joya es solo por su distribución internacional en la que algunos conservaron la cinta por lo menos de manera parcial y ahora se pudo recuperar casi completamente.
Pero volviendo a la cinta, no cabe duda de que Murnau estaba inspirado y no quería soltar su intención de hacer una cinta de vampiros, pero aunque su conde Orlok tiene varias cosas de Drácula la realidad es que se diferencia lo bastante para pensar que estamos ante un villano diferente, cierto, el de Murnau y el de Stoker comparten que no son románticos, solo unos legendarios hijos de ... pero no se parecen tanto, creo que aunque esto levante ínfulas el vampiro de Murnau es todavía mas detestable y terrorífico, aunque al ser fuentes diferentes es difícil decidir algo asi, lo que si es que Nosferatu es por mucho el vampiro mas logrado y terrorífico de la historia del cine. Hutter esta completamente enamorado de su esposa, la casi santa Ellen (Greta Schroder, excelente) quien incluso llora por la vida de las flores que arranco su marido para regalarle, en esta sencilla introducción Murnau nos muestra por completo como son sus protagonistas para entrar de lleno en la historia con el oscuro agente inmobiliario Knock (Alexander Granach, muy bien) que recibe una carta de extraños símbolos y manda a su trabajador Hutter a Transilvania con el conde Orlok para cerrar una venta inmobiliaria.
Hutter le informa a su amada el trabajo encomendado con efusividad pero Ellen solo se pone triste y tiene malos pensamientos, Hutter parte para el castillo del conde y para en una posada donde al enterarse que va con el conde le aconsejan no ir, o por lo menos no en la noche donde vemos a un hombre lobo atormentar a los caballos, en el cuarto encuentra un libro de supersticiones donde todo viene explicado pero lo ve como una tontería y se duerme, a la mañana siguiente sigue pero los cocheros se rehúsan a llevarlo mas alla del puente a donde habita el mismo diablo, Hutter sigue el camino solo y en medio de la noche un extraño carruaje fantasmal se aparece con un tétrico cochero enviado por el conde para llevarlo al castillo, el carruaje se mueve a una velocidad anormalmente rápida y llegan al castillo donde el cochero se desaparece y el conde Orlok solo recibe al huésped y se disculpa por los criados dormidos, ahí el conde lee la carta de Knock y trata a su huésped como rey pero cuando este se corta actúa de forma extraña queriendo chupar la sangre de la herida.
Por la mañana Hutter piensa que todo fueron malentendidos y que las dos heridas que tiene en el cuello fueron causados por mosquitos, le escribe una carta a su amada y la manda con un gitano pero en la noche cuando Orlok vuelve las cosas se repiten, el estrafalario y terrorífico conde, inteligente y diabólico compra la casa enfrente de la de Hutter y hace comentarios sobre su mujer para después atacarlo en plena noche en unas escenas majestuosas que explique al inicio del texto y donde Ellen siente la amenaza de Nosferatu desde Alemania, al día siguiente Hutter ve con pánico como el conde se prepara para salir y se arriesga a escapar quedando malherido, en tanto el conde se embarca con los ataúdes llenos de tierra de su país natal llenas de ratas, Hutter se recupera y se dirige rápidamente donde su amada en tanto los marineros del barco van cayendo victimas de una extraña enfermedad que les lleva a alucinar con un diabólico pasajero mas.
Orlok llega pero Hutter también y se reencuentra con su amada mientras el conde se acomoda en su nuevo hogar y comienza a tomar victimas para saciarse, el pueblo piensa que es la peste o que el loco de Knock que escapo es el causante, pero Ellen sabe que Nosferatu es el causante de todo, ha leído el libro de Hutter y sabe que debe hacer aunque esto conlleve graves consecuencias, esto nos lleva al tétrico y trágico final que con muchos tintes poéticos nos deja un sabor de boca estupendo. Obra máxima del expresionismo alemán, donde las actuaciones, el vestuario, los decorados, los escenarios, las luces y las sombras forman parte fundamental del relato, no solo como adorno sino como parte esencial del todo que conforma la cinta, además el maquillaje, los efectos, todo esta hecho de manera soberbia, el uso de la velocidad en la cinta, y por supuesto esa atmosfera opresiva que nos llega al alma.
Algo muy interesante de la cinta es que Murnau a pesar de ser una cinta expresionista decidió e hizo uso de escenarios naturales, abiertos y amplios, Murnau sabia que no necesitaba un ambiente claustrofóbico para dar miedo, para eso tiene otros recursos mucho mejores, el manejo perfecto de la fotografía, de las luces y las sombras, en pocas palabras una cinta que roza la perfección con un preciosismo, lirismo y poesía maravillosas, y con cantidad de escenas memorables, de por si cada imagen esta tan cuidada que se acerca a la perfección pero algunas escenas son impresionantes y quedan en la memoria, comenzando por la introducción de los personajes, la locura del personaje Knock, el viaje a los Cárpatos, el viaje en el fantasmal carruaje, cada aparición del conde Orlok, cuando muestra su verdadera naturaleza, cuando sube los ataúdes al carruaje, el barco moviéndose a su voluntad, cuando Nosferatu se levanta de su ataúd (sorprendente), la llegada de Nosferatu a la ciudad, el sacrificio de Ellen y por supuesto el final donde la luz destruye la enfermedad, cuando las dos cosas se fusionan, justo después de ver a Nosferatu ver como un enfermo desde su ventana y acercarse con su diabólica sombra, obra maestra, cine en estado puro.
Calificación: Excelente
Orlok llega pero Hutter también y se reencuentra con su amada mientras el conde se acomoda en su nuevo hogar y comienza a tomar victimas para saciarse, el pueblo piensa que es la peste o que el loco de Knock que escapo es el causante, pero Ellen sabe que Nosferatu es el causante de todo, ha leído el libro de Hutter y sabe que debe hacer aunque esto conlleve graves consecuencias, esto nos lleva al tétrico y trágico final que con muchos tintes poéticos nos deja un sabor de boca estupendo. Obra máxima del expresionismo alemán, donde las actuaciones, el vestuario, los decorados, los escenarios, las luces y las sombras forman parte fundamental del relato, no solo como adorno sino como parte esencial del todo que conforma la cinta, además el maquillaje, los efectos, todo esta hecho de manera soberbia, el uso de la velocidad en la cinta, y por supuesto esa atmosfera opresiva que nos llega al alma.
Algo muy interesante de la cinta es que Murnau a pesar de ser una cinta expresionista decidió e hizo uso de escenarios naturales, abiertos y amplios, Murnau sabia que no necesitaba un ambiente claustrofóbico para dar miedo, para eso tiene otros recursos mucho mejores, el manejo perfecto de la fotografía, de las luces y las sombras, en pocas palabras una cinta que roza la perfección con un preciosismo, lirismo y poesía maravillosas, y con cantidad de escenas memorables, de por si cada imagen esta tan cuidada que se acerca a la perfección pero algunas escenas son impresionantes y quedan en la memoria, comenzando por la introducción de los personajes, la locura del personaje Knock, el viaje a los Cárpatos, el viaje en el fantasmal carruaje, cada aparición del conde Orlok, cuando muestra su verdadera naturaleza, cuando sube los ataúdes al carruaje, el barco moviéndose a su voluntad, cuando Nosferatu se levanta de su ataúd (sorprendente), la llegada de Nosferatu a la ciudad, el sacrificio de Ellen y por supuesto el final donde la luz destruye la enfermedad, cuando las dos cosas se fusionan, justo después de ver a Nosferatu ver como un enfermo desde su ventana y acercarse con su diabólica sombra, obra maestra, cine en estado puro.
Calificación: Excelente
11/12/14
Cinecritica: Sea Fighting in Greece
Cortometraje de Melies que sigue la misma línea que los anteriores en el estilo bélico pero con una mucho mejor calidad, si ya entre el primero y el que reseñe después hay una gran mejoría en esta cinta la mejora es impresionante, principalmente a nivel de producción donde Melies descubre una mejora fascinante, la historia es tan sencilla como siempre, el oficial de un barco esta en la cubierta buscando enemigos con el catalejo en guerra Greco-Turca, llama a sus marinos para que preparen el ataque frente a un enemigo pero se topa con otro de frente que les ataca y deja a uno de los marinos herido.
Asi de concisa, asi de breve, asi de efectiva es la historia que nos cuenta Melies y que no parte de datos históricos exactos pero que le sirve para mostrar una invención donde todo el escenario que es maravilloso como de costumbre; con unos decorados realistas, mucho trabajo a mano que copian un barco real y un vestuario idéntico, pero donde todo el lugar se mueve para asemejar el movimiento de un barco, asi vemos todo el escenario moverse junto con su elenco donde el mismo Melies como el oficial es protagonista.
No se mueve la cámara pero se mueve el escenario dando un sentimiento de realismo inusitado para la época que aun ahora funciona y con una idea que los directores han copiado hasta el cansancio, un nuevo avance, una nueva chispa, una nueva genialidad, una nueva magia del primer mago del cine.
Calificación: Bien
Humor: Cuestion de Jerarquias
La siguiente clasificación de la estructura burocrática del gobierno federal no es nueva. Pero es ilustrativa y por eso vale la pena recordarla en estos tiempos en que los yupi-aristo-pluto-tecno-burócratas deciden extender a los salarios de sus propias tropas laborales los "sacrificios" a que tan afectos son (siempre y cuando los padezcan otros, no ellos).
Presidente de la República:
· Brinca edificios altos de un solo salto.
· Detiene con una mano locomotoras a toda velocidad.
· Es más rápido que una bala de "cuerno de chivo".
· Surfea tsunamis (olas gigantes) sin tabla y sin mojarse.
· Le dicta las políticas a Dios, por internet.
Secretario de Despacho:
· Brinca edificios medianos sin gran esfuerzo.
· Detiene locomotoras no muy encarreradas.
· Es casi tan rápido como una bala calibre 22.
· Camina sobre el agua cuando no hay olas grandes.
· Habla con Dios por la "red".
Subsecretario:
· Brinca edificios chicos con suficiente impulso y vientos favorables.
· Puede empujar locomotoras ligeras en terreno plano y sin curvas.
· Es tan rápido como una munición.
· Camina sobre el agua en albercas bajo techo.
· A veces recibe permiso para hablar brevemente con Dios.
Oficial Mayor:
· Brinca cabañas y chozas muy apenas.
· En el juego de estirar la cuerda, le da cierta pelea a un Volkswagen viejo.
· Acierta uno de cada tres disparos en prácticas de tiro al blanco.
· Nada bien.
· Ocasionalmente Dios se dirige a él, aunque nunca recuerda su nom-bre.
Director General:
· Rasguña la pared al tratar de brincar una caseta de policía.
· Con cierta frecuencia lo atropella alguna bicicleta.
· Algunas veces puede manejar una resortera sin herirse.
· Nada de perrito.
· Dios se lo cotorrea, pero en buena onda.
Director de área:
· Constantemente choca con las banquetas.
· De cada tres vehículos que ve, distingue dos.
· Tiene estrictamente prohibido agarrar armas.
· Flota sólo con salvavidas.
· Dios le manda mensajes con su secretaria.
Jefe de Departamento:
· Se tropieza con las escaleras al entrar en un edificio.
· Cuando ve un tren dice "pu-pu".
· Se moja con una pistola de agua.
· Juega en charquitos de lodo.
· Dios ni lo pela.
Burócrata de infantería:
· Levanta los edificios para pasar.
· De una patada saca las locomotoras de la vía.
· Pesca las balas con la boca y se las come.
· Congela el agua con la mirada.
· Es Dios.
Sería bueno que nuestros yupitecnócratas recordaran de vez en cuan-do que ellos van y vienen, dejando a su paso una pestífera huella de azufre, pero quienes sostienen la operación de las cosas día tras día, mantienen la memoria informal de los procedimientos reales, y recogen los estropicios al final de cada fiesta sexenal, son los burócratas de base. ¿Qué haría la patria sin ellos? ¿Y así pretenden "agradecer" sus servicios?
Presidente de la República:
· Brinca edificios altos de un solo salto.
· Detiene con una mano locomotoras a toda velocidad.
· Es más rápido que una bala de "cuerno de chivo".
· Surfea tsunamis (olas gigantes) sin tabla y sin mojarse.
· Le dicta las políticas a Dios, por internet.
Secretario de Despacho:
· Brinca edificios medianos sin gran esfuerzo.
· Detiene locomotoras no muy encarreradas.
· Es casi tan rápido como una bala calibre 22.
· Camina sobre el agua cuando no hay olas grandes.
· Habla con Dios por la "red".
Subsecretario:
· Brinca edificios chicos con suficiente impulso y vientos favorables.
· Puede empujar locomotoras ligeras en terreno plano y sin curvas.
· Es tan rápido como una munición.
· Camina sobre el agua en albercas bajo techo.
· A veces recibe permiso para hablar brevemente con Dios.
Oficial Mayor:
· Brinca cabañas y chozas muy apenas.
· En el juego de estirar la cuerda, le da cierta pelea a un Volkswagen viejo.
· Acierta uno de cada tres disparos en prácticas de tiro al blanco.
· Nada bien.
· Ocasionalmente Dios se dirige a él, aunque nunca recuerda su nom-bre.
Director General:
· Rasguña la pared al tratar de brincar una caseta de policía.
· Con cierta frecuencia lo atropella alguna bicicleta.
· Algunas veces puede manejar una resortera sin herirse.
· Nada de perrito.
· Dios se lo cotorrea, pero en buena onda.
Director de área:
· Constantemente choca con las banquetas.
· De cada tres vehículos que ve, distingue dos.
· Tiene estrictamente prohibido agarrar armas.
· Flota sólo con salvavidas.
· Dios le manda mensajes con su secretaria.
Jefe de Departamento:
· Se tropieza con las escaleras al entrar en un edificio.
· Cuando ve un tren dice "pu-pu".
· Se moja con una pistola de agua.
· Juega en charquitos de lodo.
· Dios ni lo pela.
Burócrata de infantería:
· Levanta los edificios para pasar.
· De una patada saca las locomotoras de la vía.
· Pesca las balas con la boca y se las come.
· Congela el agua con la mirada.
· Es Dios.
Sería bueno que nuestros yupitecnócratas recordaran de vez en cuan-do que ellos van y vienen, dejando a su paso una pestífera huella de azufre, pero quienes sostienen la operación de las cosas día tras día, mantienen la memoria informal de los procedimientos reales, y recogen los estropicios al final de cada fiesta sexenal, son los burócratas de base. ¿Qué haría la patria sin ellos? ¿Y así pretenden "agradecer" sus servicios?
5/12/14
Cinecritica: The Surrender of Tournavos
THE SURRENDER OF TOURNAVOS (LA PRISE DE TOURNAVOS, FRANCIA, 1897)
Otra cinta bélica, se puede pensar que debido al éxito de la anterior repitió el genero y quizá así fue pero no se puede negar que mejoro, mientras en la otra se caso con la pintura y todo era quizá demasiado estático en esta vemos mucha acción, en tan poco tiempo como en la anterior vemos a cuatro soldados defenderse detrás de una pared para que finalmente los enemigos entren y los derroten, mucho movimiento, un gran sentido del espacio y un ritmo frenético son lo que conforman este corto.
Y todo lo demás que siempre esta en las cintas de Melies, decorados exquisitos, efectos grandiosos, un buen vestuario, y actuaciones que cumplen, y por mas que quizá sea demasiado inocente le reconozco que maneja perfectamente esa escena de guerra.
Lo que si se hecha de menos es el sentido del humor y las locuras de Melies, pero es interesante que haya buscado y perfeccionado otros géneros demostrando que no era un persona de pocas opciones sino todo lo contrario.
Calificación: Vale la Pena
Cinecritica: The Last Cartridges
THE LAST CARTRIDGES (LES DERNIERES CARTOUCHES (BOMBARDEMENT D'UNE MAISON), FRANCIA, 1897)
Cinta de Georges Melies basada en la pintura de Alphonse de Neuville del mismo nombre sobre la guerra Franco-Prusiana en la que simplemente vemos a un grupo de soldados llegar a una casa en pleno enfrentamiento, balas, violencia, heridos y una bomba que cae para herir a los aguerridos soldados es lo que vemos en este filme, al final uno queda muy grave y una monja intenta socorrerlo, la historia esta inspirada en la pintura y Melies hasta intenta que quede casi igual, lo mejor los efectos especiales, el decorado y el vestuario, tan buenos como acostumbra Melies.
Lo que si es que es un gran cambio con respecto a lo que venia mostrando, una cinta seria, sin toques cómicos ni extravagancias, solo la estupidez de la guerra mostrada en apenas mas de un minuto, se supone que fue un gran éxito y tanto los Lumiere como la todopoderosa Pathe le copiaron la idea, seguramente con mejores dividendos económicos.
Un escalón mas en búsqueda de la grandeza por parte del primer mago del cine que cada vez se separaba mas de sus competidores en cuanto a calidad artística pero que aun adolece la cámara fija y el estilo teatral.
Calificación: Vale la Pena
1/12/14
Fruslerias/Humor: El Dulce Juego de la Nostalgia
Reconozco que esto debe de parecer increíble a quienes nacieron en los últimos 15 ó 20 años. Sin embargo, es rigurosa-mente cierto: hubo épocas en este país en las que la gente no vivía en la angustia permanente.
El otro día, en una cena, mi mujer y yo recordábamos con otras parejas de nuestra edad esos buenos tiempos.
---Cuando yo egresé de la universidad ---dijo uno de los convidados-- me encantaba mostrarles a mis amigos los aditamentos especiales que le había puesto a mi Datsun nuevo, comprado por mí de contado con el producto de un año de trabajo. Hoy mi hijo les presume a sus compañeros los agujeros de bala que dejaron en su Vochito usado (del que yo debo todavía 34 mensualidades) unos asaltantes de los que se escapó de milagro.
---Pero yo creía que tu hijo era el único de todos los nuestros que tenía un empleo. ¿Cómo es que no paga por su auto?
---Sí tiene empleo, por fortuna. Fue escogido entre un centenar de aspirantes bilingües, la mitad de ellos con maestrías y una docena con doctorados. Pero con lo que gana por 60 horas efectivas de chamba a la semana sólo le alcanza para la gasolina, cigarros e invitar a la novia a cenar una vez al mes en la Fondesa. Así que olvídate de sobrantes para capitalizar.
---Cuando nosotros nos pusimos de novios --dijo una de las invitadas---, Pepe y yo pudimos planear nuestra boda para un año después, sin grandes apuros ni sorpresas. Ahora mis hijas ya se resignaron a no poner casa aparte en el futuro previsible. De hecho ampliamos sus recámaras y les pusimos unas cocinetas que compramos de barata y en abonos en Sear´s, por si a ellas o a sus galanes les entra la urgencia de sentar cabeza.
---Nosotros queríamos hacer eso mismo, pero nos pareció que sería meterle dinero bueno al malo. Digo, con esto de que la hipoteca se nos volvió impagable y tenemos amenaza de embargo por parte del banco...
---Hablando de urgencias ---intervino el más descarado del grupo---, cuando a nosotros de jóvenes nos ganaba la calentura y te sacabas premio, con un penicilinazo quedabas listo. Hoy mis hijos tienen amigos que salieron a la lluvia sin impermeable y ya caminaron o están a punto de hacerlo por el sida.
---¿Y qué me dices de las drogas? El más reventado de nuestra pandilla era el Oso Peláez, que se emborrachaba con cerveza un par de veces al mes con el dinero de sus domingos. Ahora mis hijos me han contado que conocen a un montón de chavos de su edad que le pegan recio a la mota, a la coca y a las anfetaminas; y nadie se explica de dónde sacan para comprarlas.
---Por algo nosotros cantábamos: “Quítate ya de ahí, perro la-nudo”; y nuestros hijos cantan: “Chingo yo, chingas tú, chinga a tu madre”.
---Bien ---dijo de pronto Fernando---, debemos irnos. Ya son las siete de la noche y vamos hasta Las Lomas de Chapultepec, arribita de Los Pinos. Es una zona bastante descuidada: apenas hay unos dos mil guardias presidenciales apostados por ahí. Una protección ridícula, evidentemente.
---¿No se irán por el Periférico, verdad?
---Me temo que sí. Estoy consciente del tremendo riesgo que corremos, pero es la menos peligrosa de las rutas desde esta parte de la ciudad. Además traemos los vidrios cubiertos por esta película protectora contra cristalazos, llevo siempre en la mano izquierda el aerosol con gas paralizante, y Yolanda se va tirada en el piso, por cualquier cosa.
---Eres un temerario ---dijo el dueño de la casa---, y te admiro por eso. Pero por favor llámenos en cuanto lleguen. No podría conciliar el sueño si no supiera que arribaron a su hogar sanos y salvos.
---Te prometo que lo intentaré, aunque no puedo garantizar nada. Alguien interceptó mi celular y me llegan unos cuentones terribles de Telcel, pero yo mismo raramente logro comunicarme.
Aprovechando la compañía, salimos todos juntos a la puerta, observamos con sumo cuidado a ambos lados de la calle, abordamos a toda prisa nuestros autos y salimos disparados, cada quien rumbo a su destino incierto.
Fuente: Buhedera
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