NEBRASKA (IDEM, EU, 2013)
Para mis abuelos que tienen exactamente la misma extraña relación. El regreso de Alexander Payne a las grandes ligas, una obra hermosa que nos remite a ese Estados Unidos profundo, Payne volviendo a sus raíces con la historia comico-dramatica de una familia típica norteamericana, además con un hermosísimo blanco y negro de Phedon Papamichael que nos muestra la valentía del director en donde todo mundo le pone cruces a una cinta sin color, una banda sonora entusiasta y exquisita de Mark Orton que siempre va acorde con lo que esta pasando y nunca le quita protagonismo, y unas actuaciones que son de la mas alta calidad, casi pareciera que estamos en otra época, donde las actuaciones eran sinceras, realistas, sin exageraciones, con un toque preciso de dramatismo, humor y acidez, y es que eso justo tienen las cintas de Payne, un humor inteligente, acido, mordaz, preciso, negro, sin pelos en la lengua y que siempre nos hacen soltar carcajadas autenticas para al minuto siguiente ponernos un nudo en la garganta sin ser chantajista porque no quiere eso, respeta demasiado a sus personajes y jamás los traicionaría convirtiéndolos en una caricatura para sacarles provecho.
El anciano Woody Grant (Bruce Dern, grandioso) esta terco con ir a Nebraska a recoger un premio que cree haber ganado aunque solo es una de esas promociones de las revistas en las que nadie gana, su esposa Kate (June Squibb, deliciosamente cinica) le dice que esta loca y en realidad muestra señales de senilidad, su hijo Ross (Bob Odenkirk) no lo soporta y su otro hijo David (Will Forte, bastante bien) intenta comprenderlo a pesar de los graves problemas del anciano y de como los trato cuando chicos, el problema de la bebida, inducirlos a lo mismo, David se siente tan perdido como su padre, su novia se ha alejado de el, se dedica a vender aparatos de música y cuando su padre le recrimine porque no lo lleva a Nebraska si el no tiene nada ahí decide que tiene razón y se embarca junto con el en el viaje, asi comienza una road movie donde el padre cascarrabias viaja junto al hijo que desea acercarse mas a el con silencios incomodos, paradas a orinar y una visita al monte rushmore que culmina con el viejo quejándose hilarantemente.
Después de varias situaciones desternillantes con el anciano alcohólico, herido y con la dentadura perdida terminamos en casa del tio Ray donde vemos como es la familia, como cualquier otra, de hecho se parece a la mia, ¡ambos lados! y cuando llega la malhablada, cinica y imperativa Kate todo se pone mejor, esa visita al cementerio es hilarante, escucharla expresarse mal de los muertos pero solo diciendo la verdad es tan inquietante como divertido y ver como le enseña su.... bueno ver como le enseña burlándose a un tumba es de antología, al igual que la reacción de su familia, desde los que lo admiran por supuestamente haber ganado un millón de dólares hasta los que quieren sacar provecho, lo mismo pasa en el pueblo donde es una celebridad pero donde muchos quieren aprovecharse de un tipo que siempre fue bueno, sin importar que para ello tengan que amenazarlo o atacarlo, al tiempo que pasa eso David va aprendiendo del pasado de sus padres, el porque son asi y conoce personas que formaron parte de su vida, las relaciones de los padres y los dos hijos se hacen mas estrechas (la escena del robo del compresor... hilarante) y todo termina con un castillo derrumbándose pero con Woody negándose a rendirse y con un David que le cumple su sueño y después sus deseos, después de todo ese memorable viaje en camioneta del final es un engaño, pero que resulta real para los que importaban, ahí donde David regresa lo que siente, donde regresa los deseos dolidos de su tosco y frio padre y donde ve a su cínica madre mostrar su amor a su marido, David le regala eso a su padre y a nosotros, un viaje por la irrealidad, por el sueño americano, por el parecer, un regalo de Payne para nosotros y la familia americana, y nuestras familias.
Calificación: Bastante Bien