JUEGO SANGRIENTO (BATORU ROWAIARU (BATTLE ROYALE, JAPON, 2000)
Esplendida cinta que esta basada en una novela de Koushun Takami que después seria llevada al manga y finalmente al cine en esta entrega que supuestamente se separa ligeramente de las otras fuentes debido a cuestiones de tiempo, aunque lo primero que pensé es que la película será algo asi como los nefastos juegos de la hambruna la verdad es infinitamente superior, y al terminar de ver la cinta supuse sin siquiera leer la novela que los juegos de la hambruna son una copia malhecha de la novela de Takami pero sin la calidad ni los riesgos que toma el, mientras que el se anima a criticarnos como sociedad y la trama esta impregnada de misantropía en la otra tenemos héroes, hechos ñoños heroicos, malos malosos que dan pena ajena (me encuentro con punteros que dan mas miedo en cada esquina aquí en Culiacan) y un dizque ataque al gobierno en una mezcla de estupidez grandiosa, como apunte antes, aquí tenemos una mejor base y con un mejor desarrollo, los simbolismos y la critica de Takami y el director Kinji Fukasaku son mucho mejores y ni decir la conclusión que nos arrojan que es tan devastadora como encantadora.
En plenos créditos (con música de la filarmónica nacional de Varsovia que acompañara todo el filme) se nos informan que la gloriosa nación de Japón esta en crisis y con tanto desempleo los disturbios de los jóvenes no se hicieron esperar, el gobierno pudo calmarlos pero para que no volviera a suceder cada año escogen al "azar" una clase para desmostrar que... pues que sus chicharrones truenan y ya nadie desee anarquía debido al temor, pero las cosas no funcionan tan bien, los jóvenes siguen perdidos, violentos, revoltosos, en medio de un viaje escolar donde pareciera que todos son amigos y han formado una buena unión son sedados para despertarse en un cuarto donde los militares escoltan a su ex profesor Kitano (el mismísimo director Takeshi Kitano en un registro magistral de actuación) quien les informa que fueron seleccionados para la battle royale del año, todos tienen unos collares que les indican la ubicación a los militares, y que sirven como medida de prevención, ya que pueden activarse para que detonen y literalmente les vuele la cabeza, (o el cuello pues), si intentan quitárselos bum, si entran a una zona de peligro bum, si actúan sospechosamente bum, si les pega la gana.. ya saben.
Todo esto explicado en un video donde una chica al mas puro estilo anime kawai les informa las reglas, humor negro del bueno que se conjunta con la desesperación, el miedo y la tensión cuando Kitano elimina a dos de los estudiantes porque no estaban siguiendo las reglas, la enseñanza de valores y comportamiento del profesor a sus alumnos de la manera mas sadica posible, empiezan a nombrarlos y les entregan su mochila que contiene un arma al azar, los chicos salen uno por uno y se refugian en la isla para planear sus acciones, al final solo uno puede sobrevivir, si queda mas de uno los collares estallaran, hay un limite de tres días, y apenas la película se digna a tomar por fin a nuestro traumado protagonista Shuya Nanahara (Tatsuya Fujiwara, bien) cuando este sale y es atacado por el gordo nerd al que le toco una ballesta, por alla se escucha alguien mas, una victima aparece ante sus ojos, la oscuridad de la noche y la isla hacen todo mas confuso y el solo quiere proteger a Noriko (Aki Maeda, bien) a quien debe proteger como deseaba su fallecido amigo enamorado de ella, el problema es que ahora todos muestran su verdadero ser, las acciones de ellos son diferentes dependiendo del tipo de persona que eran, los grupos del salón siguen existiendo, y los dos extraños alumnos transferidos son un enigma.
Aquí no se nos muestran los alumnos (que son cuarenta y dos) uno por uno, diciéndonos sus fortalezas y debilidades, o en un desfile, aquí los conoceremos conforme avance la historia, nos daremos una buena idea de como eran antes de este desmadre y que el juego no los cambio, simplemente saco a flote su verdadero yo, desde el sociópata Kiriyama (Masanobu Ando), el enigmático Kawada (Taro Yamamoto), la escalofriante Mitsuko (la bellísima idol Kou Shibasaki), la luchona Chigusa (Chiaki Kuriyama), el leal y persistente Sugimura (Sosuke Takoaka), la optimista Utsumi (Eri Ishikawa), el hacker anarquista Mimura (Takashi Tsukamoto), etc., nos son presentados por sus acciones, en medio de la batalla y la locura, pero aquí no hay momentos tranquilos, siempre se siente la presión inminente de un encuentro con la muerte, siempre la voz desquiciante de Kitano anunciando los caidos mientras da consejos, y asi somos participes de todo lo que sucede, aquí todas las muertes aparecen, no seguimos solo a Nanahara sino a todos los estudiantes y vemos como caen uno por uno, algunos son asesinados, otros se suicidan, otros hacen grupos, otros hacen llamados de paz, unos mas se esconden, otros planean un golpe derroquista, y en medio de ellos esta la locura sociópata de Kiriyama que solo quiere ver arder el mundo y que carece de emociones como las conocemos.
No se puede decir mucho sin soltar spoilers, algunos flashbacks nos indican el porque del carácter y el estado mental de muchos de los estudiantes, las llamadas de Kitano con su hija nos indican el de el, y los militares funcionan como simples robots sin emociones que no sean el sadismo como parte de la misión para con su gobierno, ultra violencia, traumas grandísimos, referencias sexuales, un ritmo endemoniado, una edición exacta, una fotografía realista y dolorosa, y algunas muertes estilo manga que nos vuelan la cabeza, además de un protagonista típico japonés (que no es el tipo occidental por cierto) y la chica que es toda rectitud y virtud (justo como se espera en Japón) y que termina formando parte crucial de la trama como la extraña obsesión que tiene Kitano quien se avienta una escena final escalofriante y bellísima que raya en la caricatura y la locura y que funciona perfectamente, los simbolismos, la critica, la misantropía, todo esta ahí, y esta pensado y bien plasmado, una cinta de culto que merece convertirse en cinta popular por el hecho de ser buen cine y en general una historia que nunca debe tomarse a la ligera en la novela distopica tan adecuada a nuestros tiempos.
Calificación: Muy Bien