Cuarto largometraje de Daniel Monzón y primero que veo, y que me dejo muy satisfecho, funciona como producto de entretenimiento para las masas porque es un drama carcelario que vaya que emociona, nos tiene todo el tiempo al filo de la butaca, las tensiones que nos hace sufrir son grandísimas, hay suspenso, intriga y hasta comedia durante todo el tiempo, asi que las personas que quieren ver acción, emoción y peleas están en su mero mole, y por otro lado tenemos el discurso, la lectura social y política del método carcelario español, sus diferencias sociales, el uso de los medios en el asunto, el drama que viven los familiares, el abuso de otros familiares al aprovecharse del asunto, las diferentes posturas de una sociedad diversa, los problemas políticos y hasta la caída a los infiernos de parte de una persona feliz que no tenia ningún tipo de problema y principalmente por causa de un sistema al que no le importa.
Juan (Alberto Ammann, bien) esta a punto de entrar como guardia en una prisión pero decide presentarse un dia antes para saber como esta el asunto, conocer las instalaciones, sus funciones y presentarse, en casa deja a su mujer embarazada de la que esta muy enamorado, asi que este tipo con vida perfecta y muy responsable esta en medio de su visita guiada cuando algo le cae en la cabeza y se desmaya, justo en ese momento comienza un motin encabezado por Malamadre (extraordinario Luis Tosar), los guardias huyen y dejan a Juan a su suerte quien al despertar comprende la situación y se hace pasar por recluso recién llegado, lo logra y se convierte en la mano derecha de Malamadre en el motin debido a sus buenas decisiones, por supuesto que Juan lo hace para que las autoridades se den cuenta de que esta ahí y lo salven cuanto antes.
Pero las cosas no son tan sencillas, las autoridades del penal no quieren ceder en lo que piden los reos y estos tampoco quitan el dedo del rincón, mientras tanto Juan se desespera, las cosas fuera se ponen feas entre la policía y los familiares, las noticias empiezan a mostrar el asunto, Elena (Marta Etura) se desespera al no saber nada de su marido y se arriesga, los negociadores no saben que hacer, los reos políticos son la carta fuerte de Malamadre y Juan intenta que siempre lo recuerde a pesar de lo que sucede porque al matarlos estaría condenando a todos ya que las autoridades entrarían a matar a todos incluyéndolo, así con todos los frentes abiertos uno no tiene tiempo de respirar y los hechos se suceden uno tras otro sin descanso, quizá lo más interesante es la lucha de poder que hay entre los diferentes grupos de reclusos y donde los lideres de estos empiezan a cavilar, intrigar y luchar por sus propios intereses mientras vemos como algunos hijos de .... no son tan malos sino que tienen corazón y como el buenazo de Juan empieza a mostrar su peor lado hasta llegar a un tétrico y desgarrador final.
Calificación: Bastante Bien