La pelicula que encumbro a Luc Besson y que le dio fama en todos lados, a partir de entonces Besson se ha estado cayendo pero nadie duda de que por los años que hizo esta cinta era un director confiable, de una trama extremadamente sencilla construiria uno de los iconos de las cintas de acción y un tipo de relación que aunque no era nuevo se ponia de moda, y aun hasta hoy se le sigue sacando todo el jugo posible, no todo lo bueno viene por parte del previsible guión que como mejor carta tiene el hecho de que los policias son los malos en la historia, una bola de corruptos depravados, drogadictos y matones quienes en realidad manejan todo el negocio delictivo, y digo que es lo mejor porque se acerca mucho más a la realidad y si no me creen solo hace falta voltear a la calle para darnos cuenta de que les tenemos tanto miedo a las autoridades como a los delincuentes, la dirección de Besson tambien es acertada pero lo que aumenta la calidad de la cinta son las interpretaciones.
Leon (Jean Reno, excelente) es el mejor asesino profesional del circulo italiano en New York, su vida es muy solitaria y su unica relación social es con su tutor/jefe Tony (Danny Aiello, bien), pero en su edificio empieza a hablar con la niña maltratada Mathilda (Natalie Portman, excelente) y la salva cuando su familia de maleantes es masacrada por el agente de la DEA Stansfield (Gary Oldman, soberbio con su alocado villano sobreactuado), por ello Leon se ve obligado a cuidar a Mathilda y decide enseñarle el empleo a petición de la niña, al mismo tiempo que esta le enseña a leer y que no todo en la vida es infelicidad, en tanto que la relación entre ellos se va haciendo más cercana la pequeña Mathilda no puede dejar de lado su venganza y a la primera oportunidad lo intenta metiendo a Leon en una guerra que no puede ganar contra toda la policia.
Como apunte antes lo mejor de la cinta es el reparto, Reno como de costumbre hace un trabajo exacto, Portman debuto de manera protagonista de manera excelsa como la adelantada Mathilda y Gary Oldman se roba la cinta con su desquiciado villano, es cierto que esta sobreactuado pero eso es justo lo que necesitaba para hacer que lo recordaramos, no solo es un psicopata culto que escucha musica de Beethoven mientras se prepara para matar sino que ademas añade algunos elementos realmente enfermizos, la preocupación por el traje, el olfateo para saber si alguien miente y claro esta su estado alterado en cada momento que puede, y lo que da más miedo es que lo hace con el poder de la ley, con las organizaciones de su lado, de esos tiene que haber muchos y aqui en México es algo harto normal, otra cosa que me gusto y que puede haber molestado a algunos es que no queda muy claro como considera Leon a Mathilda, la pequeña esta enamorada de él pero ¿este le corresponde con la misma clase de amor?.... siempre es interesante esta clase de dilemas ambigüos.
Calificación: Muy Bien