Cinecritica: Perdido en la Montaña

"PERDIDO EN LA MONTAÑA" ("LOST ON A MOUNTAIN IN MAINE", ESTADOS UNIDOS, 2024) DE ANDREW BOODHOO KIGHTLINGER

Desde el inicio se nos dice que es lo que estamos a punto de ver, una historia de supervivencia en 1939 sobre un niño que sobrevivió nueve días, cuando ya todo el mundo daba por perdida la lucha y solo esperaban encontrar un cuerpo, es todo lo que se nos dice, un pequeño se perdió y es la historia de su lucha por sobrevivir, y como acabamos de ver que la producción viene de Sylvester Stallone de inmediato pensé que tenía que sobrevivir, que la lucha del chico debia que tener un final feliz, no puede ser de otra manera con el optimista director, productor y super estrella, pero he de aceptar que conforme avanzaba la película más pensaba que no había manera, que por más que luchará Donn (un entregado Luke David Blumm), su historia no podía tener un final feliz, lo que quiere decir que estaba completamente inmerso en la historia, y eso siempre es un triunfo.

Estamos a finales de la década de los treinta, en medio de un caos en Estados Unidos, por un lado están sufriendo los estragos de la gran depresión, que a la postre fue el segundo gran aviso de que el capitalismo es un sistema erróneo, y por el otro la segunda guerra mundial esta sucediendo, esto causa que Donald Fendler (Paul Sparks) se vuelva una persona dura para hacer que sus hijos se hagan fuertes, y distante por la necesidad de

trabajar incesantemente, que a su vez hace que su relación con Donn se vaya resquebrajando, por lo que en una excursión exprés bastante peligrosa en el monte Katahdin - qué tiene su propia leyenda escalofriante -, desafía a su padre para seguir hasta la cima, y ahí se pelea con su hermano Ryan (Griffin Wallace Henkel) como acostumbra, para después salir huyendo y perderse en una inmensidad de densos bosques en un territorio con temperaturas bajo cero, sol abrasador y lluvias torrenciales en un mismo día.

A partir de aquí seremos testigos del periplo de Donn, que acepta sus errores, pide

piedad al cielo, hace un trato infantil con Dios, ruega por salvarse, y sigue las enseñanzas de su padre para sobrevivir si alguna vez se perdiera - mantener la cabeza serena, encontrar un arroyo y seguir el caudal, siempre seguir adelante -, en tanto vemos a la familia hacer hasta lo imposible por rescatarlo, con un padre incansable y una astuta madre (Caitlin FitzGerald) que viven su propio periplo. La cinta es lo suficientemente inteligente para no dramatizar ni exagerar el viaje del chico, por lo que lo vemos caminar, tomar agua de donde puede, alimentarse como puede, soportar las inclemencias, y celebrar las pequeñas victorias, sintiéndose siempre realista y posible.

Donn cuenta con un optimismo inspirador en estos tiempos pesimistas, y una terquedad qué lo emparenta con los héroes de los mangas y los personajes de Stallone, de tal manera que deseamos que se salve, que lo logre, que se reúna con su familia, todo esto con una fotografía preciosa en localizaciones impresionantes, e interacciones familiares creíbles tanto antes como después del suceso, basado en una historia real es otra buena adición a los valores que Stallone ama visibilizar, y que uno ve con admiración cuando vemos a los protagonistas reales, que vivieron y disfrutaron su vida, porque para eso la tenemos, para compartirla con nuestros seres queridos mientras aprendemos en el proceso.

Calificación: Competente