Entendí perfectamente el subtexto de la película, el como nuestros padres y abuelos sacrifican sus vidas para que los descendientes puedan tener una vida mejor, muy diferente a la que ellos tuvieron que sufrir, y como estas maldiciones pueden pasar como traumas a los hijos, magnificado por ser una familia latina, ya que existe el estereotipo de que son mas unidas, y sumando que son indocumentados como terror, lo cual se entiende como un miedo fuerte en esta época trumpista, el problema, es que la ejecución es muy fallida, la trama parece más una excusa para que Rosario (sabrosa Emeraude Toubia) pueda enfrentarse al terror de las dolorosas herencias familiares que algo plausible, por lo mismo la chica toma siempre las peores decisiones, al grado que uno no entiende que hace o porque, y termina en ese cajón de protagonistas idiotas del terror.
Además la historia avanza a trompicones, sin que interese mucho que es lo que sucede, por lo que la misma película nos empuja a solamente esperar el siguiente sobresalto con aumento de volumen, cuando por fin se pueda ver algo entre tanta oscuridad. Rosario es una exitosa corredora de bolsa que al parecer cuenta con una suerte sobrenatural, en medio de una tormenta invernal es informada del fallecimiento de su abuela, llega a su departamento donde espera a la ambulancia para trasladarla, pero estos se retrasan, y ella comienza a ser acosada por una entidad con la forma de su abuela, al enfrentarse a esta termina descubriendo cosas turbias del pasado familiar. En teoría la cosa debería funcionar, abusivos dioses paganos, encerrada por la tormenta, y hasta la falta de luz tiene explicación, pero poco a poco la trama se va diluyendo, hasta perderse en la nada misma.
Aun así tiene sus momentos, especialmente los cómicos, como el instante en que Rosario por fin no actuara como idiota y dejara ese espacio sospechoso en paz, pero regresa porque como buena latina es metiche, o los chispazos donde el pesado vecino Joe (David Dastmalchian, desperdiciado) le corrige el ingles, pero son muy pocos, para una cinta con más fallos, el mismo vecino Joe no tiene injerencia en la trama, al grado que no se entiende como el actor acepto el papel, aunque entiendo que las facturas no se pagan solas, que la iluminación es extraña y muy oscura, y que la trama avanza a trompicones sin que nunca se sienta que la protagonista esta en peligro, cometiendo el peor pecado de cualquier filme de terror, sus "sustos" no dan miedo, y lo del giro final, se ve venir a leguas, en tanto ese cierre como que contradice su mensaje, bueno, por lo menos los efectos prácticos de gusanos, maquillaje, y vomito funciona, quizá por ahí debió decantarse esta fallida y aburrida historia que apuntaba potencial.
Calificación: No Vale la Pena



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