5/8/20

Cinecritica: Ex Drummer

EX DRUMMER (ÍDEM, BÉLGICA - FRANCIA - ITALIA, 2007)
Un trió de perdedores llegan a pedir la ayuda del famoso escritor Dries (Dries Vanhegen, logrando una versión extrema y mejorada del doctor house), en especifico para que forme parte de su banda de rock punk ya que quieren a alguien famoso, el tipo es un escritor alabado, famoso, rico y con una pareja preciosa (bellisima y detestable Dolores Bouckaert) que no solo lo admira sino que le ofrece una vida sexual activa y hasta le trae a mujeres para que haga trios, por ahí entra en escena la hija de un político, la intelectual Christine (Barbara Callewaert) que también entrara en escena para mostrar lo que a final de cuentas es la finalidad de la cinta, es decir una critica social aguda y descarnada del sistema en el que vivimos donde los privilegiados son queridos y viven cómodamente mientras se ríen de los desafortunados, y si bien esta sinopsis puede sonar fatalista o dramática lo cierto es que la película escrita y dirigida por Koen Mortier no podría estar mas lejos de eso.

Y es que si bien al principio pareciera que estamos de nueva cuenta ante una de esas cintas que victimizan a los pobres y celebran el jodidismo en un afán de auto-complacencia, es decir esas películas que solo parecen hechas para ganar premios y halagos de la critica, lo cierto es que nada que ver con ello, como apunte al inicio pensé que estaba ante ese tipo de cinta y pensé "no de nuevo" pero con el paso del tiempo me di cuenta que estaba muy equivocado, rumiando lo que había visto y lo que seguía viendo era obvio que esta cinta no dejaba títere sin cabeza, se reía de todos y de todo, incluyendo a la misma cinta, y ademas lo hacia de forma estupenda, y aunque es cierto que deliberadamente intenta ser provocadora y causar infulas esto funciona casi siempre de manera brillante, así el trió de perdedores que llega a casa de Dries serán el inicio de una aventura para inspiración/robo/plagio de unas memorias que no son suyas y que hasta manipulo, incluso en esa parte el tiempo se detiene y Lio le inquiere que gana con esos perdedores a lo que el contesta que pueden ser útiles.

Entonces la escena va de adelante hacia atrás con los tipos retrocediendo en su viaje a bicicleta a casa de la estrella, por ahí hay una riña salida de un atropellamiento y vamos dejando a los protagonistas en sus casas mientras conocemos su vida por medio de ingeniosas escenas que no temen ir al extremo, el vocalista, el neo nazi Koen de Geyter (salido Norman Baert) que odia a las mujeres, especialmente a las prostitutas y adora golpearlas y hacerles lo peor como violador compulsivo, ah, y vive de cabeza, totalmente inverso porque su vida es asi, el bajista Jan Verbeck que solo tiene movilidad en una mitad de su cuerpo por una situacion hedonista que de paso dejo calva a su mama y que ademas es gay, y el yunkie Ivan Van Dorpe (Sam Louwyck) que siempre parece perdido, con esposa drogadicta, hija desamparada y guitarrista casi sordo, a ellos se une Dries como un baterista que apenas sabe sostener las baquetas en un viaje que nos hará testigos y participes de la peor escoria de Bélgica, sin importar que no tengan un duro o se ahoguen en plata y privilegios.

Muchísima violencia explicita, un humor negro negrisimo que deja al carbón como algo claro y transparente, un racismo que no teme ser extremo, una misoginia que se jacta de ella misma, una homofobia que se rie sin tapujos de puterias sin igual, todo esto mientras nos reímos de las miserias de los personajes y aunque uno pueda sentirse mal lo cierto es que resulto genuinamente desintoxicante para un servidor, es algo que el cine actual ha perdido casi por completo y esta no es una cinta antigua sino que se anima a agarrar el toro por los cuernos y reírse en la cara de esta nueva generación de cristal y ofendidos que le buscan el pero a todo, acompañamos en el viaje a este cuarteto al que se suman dos homosexuales mas y la mama calva mitotera en lo que somos testigos de las miserias y desgracias de sus vidas, las locuras del violador, el odio del gay hacia su padre y dependencia a su madre, el valemadrismo del sordo, es estatismo de la pareja gay, el desenfreno del otro gay que termina caminando a duras penas al conocer al vocalista de otra banda apodado Big Dick (Jan Hammenecker), todo esto mostrado en una orgía de sexo,, violencia, drogas, insultos, groserías, incorrección política, música buena y alguna otra ridícula, mucho humor y un cinismo critico que alcanza su punto álgido en ese final tan desquiciante como doloroso, y lo peor realista en su punto simbólico.

Calificación: Notable

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