19/1/19

Cinecritica: Poltergeist: Juegos Diabolicos

POLTERGEIST: JUEGOS DIABOLICOS (POLTERGEIST, EU, 1982)
La pequeña Carol Anne (adorable y creible Heather O'Rourke) se acerca a la pantalla justo despues de una inteligente secuencia inicial donde el perro nos presenta a todos los integrantes de la familia Freelings de manera rápida y eficiente, despues de este exabrupto el director Tobe Hooper y el guionista y productor Steven Spielberg siguen presentándonos a los personajes y su forma de vida, ya desde el inicio nos damos cuenta que presenciamos una comunidad idílica norteamericana donde todos se conocen, los niños juegan en las calles, los vecinos se juntan para ver el fútbol y hasta los malos vecinos son divertidos, vamos que incluso los trabajadores que les ponen una alberca le resultan divertidos a la joven madre Diane (hermosa JoBeth Williams, bien) por mas que se metan hasta la cocina a probare bocado o que se le insinúen a la hija adolescente Dana (Dominique Dunne) que por otro lado es bastante liberal.

Lo mismo aplica para los padres que no evita echarse un porro y bromear aunque lean sobre republicanos y vean televisión conservadora siempre dejando terminar el himno nacional al final del día, es decir estamos ante la típica familia norteamericana que son conservadores pero a veces se contradicen, esa tan mencionada doble moral, pero que a final de cuentas siempre saben hasta donde pueden llevar la inmoralidad sin que los afecte a ellos y los demas, pero algo a comenzado a afectarlos, la mas pequeña escucha voces en la televisión pero los demas creen que simplemente esta caminando sonámbula justo como lo hacia su madre, el padre Steven (Craig T. Nelson, muy bien) le da todavía menos importancia aunque tiene que tranquilizar a su temeroso hijo Robbie (Oliver Robins, bien) cuando una extraña tormenta lo asusta.

El problema es que la tormenta se hace presente cada noche aunque el día sea perfecto, y de pronto pasa lo inevitable, una extraña energía emerge del televisor hacia la pared de la casa y causa un terremoto al tiempo que la pequeña Carol Anne dice su ya clásico "ya estan aquí", a partir de este momento los entierros de mascota, la adolescente hablando por teléfono toda la noche, el chico trepando arboles, Steven vendiendo casas con labia se terminan y dan paso a una serie de sucesos paranormales que cada vez son mas seguidos y mas grandes, primero unas sillas separadas, luego un castillo de sillas, deslizamientos sin sentido y aunque Diane se encuentra emocionada, Steven esta preocupado, mientras los espectadores estamos desconcertados porque intuimos que todo explotara... y que manera de hacerlo, con un árbol atacando y comiendo al pequeño Robbie, una extraña luz en la recamara absorbiendo todo, incluyendo a la dulce niña rubia, y un tornado que solo baja para causar estragos en un lugar preciso.

Con la niña desaparecida Steven va en busca de ayuda y consigue a la Dra. Lesh (Beatrice Straight, bien) y su equipo que no pueden creer lo que ven al llegar a la casa y son completamente superados por los acontecimientos, la cinta tiene momentos de verdadero terror pero obviamente y conociendo a Spielberg lo que mas le interesa es el entretenimiento, la cinta cumple en este sentido de principio a fin, siempre emocionante y emocional con algunos momentos de lagrima que nos recuerdan nuestra humanidad y que incluso tienen un mensaje religioso y de fe, nunca renunciando a momentos divertidos, desde el ameno inicio siguiendo con las hilarantes expresiones de los "profesionales" en los paranormal e incluso escondiendo las locuras de los objetos del jefe, la cinta nunca renuncia a la comedia y eso se agradece por lo pesado del tema central.

Mas aun porque las partes de terror si lo son, desde los muñecos payasos estranguladores, las mordidas de entes invisibles, las luces del mas alla, las criaturas que siguen el alma de la pequeña o como no sentir escalofríos cuando la médium Tangina Barrons (Zelda Rubinstein, robándose la función) dice que el que engaña a su hija presentándose en una forma que le de confianza no es otro que la bestia, ademas la cinta esta llena de escenas memorables grabadas majestuosamente por Tobe Hooper que demuestra gran talento y maestría en la dirección, desde el árbol devora niños, el cuarto destrampado con objetos volando, la persecución invisible terminando con el alma tocando a Diane, la visita al otro lado y cierta cabeza demoníaca, el rostro desbaratándose en el baño, el bistec con dientes, el pasillo alargado, los cadáveres saliendo por todos lados, la succión del mas alla, la tortura de Diane pasando por todo el cuarto mientras intentan desnudarle y un largo etc, ademas el primer clímax es maravilloso y cuando llega el segundo me emociono todavía mas por lo todavía mas excesivo que resulta por mas que a algunos no les guste, es ahí cuando todo queda claro, la locura de Hooper y Spielberg y la critica a las grandes corporaciones sin escrúpulos que no dudan en la inmoralidad con tal de ganar unos centavos, algo que ya se mencionaba cuando dijo que trasladarían el cementerio para hacer un nuevo sector de viviendas, esto ya nos parecía mal como al protagonista pero la revelación final cuando queda claro el oscuro secreto con cientos de cuerpos saliendo como queriendo revelar la verdad y dando su merecido al verdadero villano de la cinta.

Calificación: Excelente

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