13/12/15

Cinecritica: El Expreso del Miedo

EL EXPRESO DEL MIEDO (SNOWPIERCER, COREA DEL SUR, 2013)
El quinto largometraje del talentoso Bong Joon-ho es una manera perfecta de presentarse en occidente, la critica lo recibio con los brazos abiertos y aplaudio que el director no se dejara censurar, en cambio las masas lo han recibido de mala manera, acostumbrados a un cine de ciencia ficcion descafeinado que hace que apaguemos el cerebro (lo cual no es malo, al fin y al cabo es entretenimiento) no alcanzan a ver la grandeza de un filme que nos invita a pensar, estamos ante una metafora politica/postapocaliptica que resulta totalmente para nuestra actualidad. Estamos en el año 2031 y han pasado 17 años desde que nosotros mismos causamos una era de hielo al tratar de combatir el calentamiento global, solo los que habitan el tren del titulo sobrevivieron ya que fuera las temperaturas son insoportables, en la cola del tren viven la escoria, lo mas bajo del sistema y que solo tienen ahi para que trabajen y cuando ocupen algo mas, como el violinista para entretener o ciertos niños llevados.

Ahi esta el valeroso Curtis (Chris Evans, bastante bien) que impulsado por el sabio Gilliam (John Hurt, bien) planea una revolucion, apenas tenemos tiempo de ver como viven los tipos tratados como basura, como herramientas, que a las primeras de cambio son castigados quitandoles una extremidad por la inquisidora ministro Mason (Tilda Swinton, excelente), cuando comienza la revolucion y los rebeldes van avanzando vagon por vagon con la mision de llegar hasta el vagon de enfrente donde el todopoderoso Wilford (Ed Harris, excelente) habita, ninguna revolucion lo ha logrado y el camino es imposible, a partir de aqui no solo tenemos el planteamiento politico/social que funciona como alegoria de nuestra realidad sino que vemos una pelicula de accion con un ritmo sin descanso en el que apenas podemos respirar y donde el director nos maravilla una y otra y otra vez con las sorpresas, la tension, la emocion, las soberbias actuaciones, el maravilloso diseño de arte, los esplendidos efectos especiales, la exquisita banda sonora, donde cada vagon es diferente y nos muestra una parte de la vida autosustentable de este tren indetenible de movimiento perpetuo.

En cuanto comienza la revolucion van por el experto Namgoong (Song Kang-ho, esplendido) y su hija Yona (Go Ah-sung, bastante bien) para que les abra las puertas de los vagones, el tipo acepta con la condicion de que le den cierta droga muy popular en el lugar cada que abra una, de aqui los tipos avanzan sin cesar, por el vagon que hace las barras proteinicas que comen ellos, por algun otro militar, hasta llegar a los vagones con ventanas donde por fin ven fuera (algunos por primera vez en su vida) y donde comienza una trepidante batalla cien por ciento oriental donde celebramos año nuevo, pasamos unas curvas de miedo y hasta apagan las luces al pasar cierto tunel con los enemigos con vision nocturna y un contraataque de antorchas que nos emociona como niños, solo para cada vez ser mas formidable, los vagones donde se sirve el sushi, el vagon acuario, el botanico, educativo con una maestra embarazada (Alison Pill, delirante) que les lava el cerebro a los niños sobre la grandeza de Wilford con todo y cancion.

Lo que sigue de aqui son los vagones de la clase media, los dentistas, los estilistas, despues los de las personas acomodadas, el restaurante de lujo, el baño sauna, el antro de la perdicion, el lugar para drogarse hasta finalmente llegar a la nariz, el mismisimo vagon de Wilford donde si no fuera suficiente haber visto personajes y situaciones al por mayor Ed Harris en bata de seda y cocinando se suelta un monologo donde le dice a Curtis que papel juega el, que papel juegan los revolucionarios, los rebeldes, los martires como su amigo Edgar (Jamie Bell, con mucha convicción), en el sistema, ahi la cinta da una nueva sorpresa, una vuelta de tuerca que muestra al todopoderoso Wilford no como un megalomaniaco que desprecia a las masas y esta corrompido de poder sino a un tipo mucho peor, a un cinico que esta convencido de que la realidad es asi porque asi debe serlo, a un darwinista que siente que esta ahi porque lo merece y que todo debe hacerse y cuidarse para que siempre se conserve igual

Asi es como Curtis se va derrotando, inclusive despues de haberse confesado con Nam y por si fuera poco emocionandonos porque el coreano junto con su hija se estan enfrentando a una horda de tipos de alta sociedad que intentan impedir la revolucion, y ademas con el resucitado asesino invencible que no puede rendirse hasta que cobre venganza por su pareja asesinada en la batalla y de nueva cuenta tenemos unas cuentas sorpresas y vueltas de tuerca mas que dan paso a ese esperanzador/desesperanzador final donde Bong Joon-ho no es pesimista sino que nos da el mensaje de levantarnos, de nunca dejarnos, de no ser conformistas, de no permitir que los que manejan todo lo sigan haciendo, un llamado a dejar de ser titeres de los poderosos porque a final de cuentas obviamente el tren y su premisa son un simbolismo, el tren es la misma humanidad y los vagones las diferencias sociales, es decir nosotros estamos en ese tren que viaja por donde mismo una y otra vez y donde somos usados como queremos por los que habitan en el frente, un llamado a la anarquia que justamente es la actualidad es mas pertinente que nunca y que es algo que llevan las peliculas de autor del director.

Calificación: Excelente

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