15/12/12

Cinecritica: A Prueba de Balas

A PRUEBA DE BALAS (STRAIGHT SHOOTING (STRAIGHT SHOOTIN'), EU, 1917)
La primer pelicula de John Ford o al menos la más antigüa rescatada ya nos muestra algunos rasgos y la calidad del director, con apenas una hora de pelicula y quiza considerandose mediometraje la cinta de Ford que además firma con otro nombre, el alias "Jack", cuenta una historia sencilla, hasta cliche incluso para esos dias pero lo hace con brio, con un ritmo muy bueno y con un final grandilocuente bien filmado y que rebosa naturalidad, ahi los jinetes si brincan a los caballos de otros, se caen junto con ellos y cabalgan espectacularmente sin necesidad de pantallas verdes ni efectos por computadora, quiza por ello me gustan estos filmes, por la naturalidad y el verdadero amor al arte que de ellos manaba.
 
La trama como ya apunte es sencilla pero conseguida, un grupo de patanes llamados los rancheros tienen tomado el pueblo, entiendase por ello que tienen comprada la autoridad y trabajan para el "empresario" de turno, como quiere comprar las tierras de los de los granjeros los presiona quitandoles el suministro de agua y amenazandolos, pero Sweet Water Sims (George Berrell como una especie de antecesor de George "Gabby" Hayes) se rehusa a irse y junto a sus hijos se quedan en pie de guerra, mientras tanto los rancheros contratan a Cheyenne Harry (Harry Carey, bien) quien al darse cuenta de como matan a traición al hijo de Sweet y de conocer a su hija Joan (Molly Malone) decide dejar el trabajo lo cual no es bien tomado por los rancheros quienes deciden liquidarlo y de paso acabar con todos los granjeros.
 
Lo del final es obvio, no pueden con Cheyenne quien además es avisado por un ranchero que tambien se voltea y al final lleva a la caballeria contra los rancheros, otra banda de maleantes que le ayudan y que junto con los granjeros le dan su merecido a los empresarios, claro que lo mejor viene despues cuando el rudo Cheyenne se hace a un lado para que Molly sea feliz hasta que la misma Molly le jala las orejas para que los dos sean felices, una cinta sencilla como muestra de cine puro y que como la primera cinta de Hitchcock esta subvalorada. La cinta se creia perdida y fue encontrada en Checoslovaquia, esperemos que se encuentren muchas más desaparecidas en algun recondito rincon.
 
Calificación: Regular

1 comentario:

Anónimo dijo...

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